Cuando hablamos de bioseguridad nos referimos al conjunto de medidas, prácticas de manejo e infraestructuras construidas con el objetivo de prevenir y/o reducir la entrada de patógenos que puedan producir enfermedades en la explotación (bioseguridad exterior) y su propagación por el interior de la misma (bioseguridad interior).
En el caso de los centros de inseminación, la aparición de un proceso infeccioso puede suponer, no solo la disminución total o parcial de la producción por pérdida de la libido de los verracos y problemas de calidad seminal, sino también la diseminación de dicho proceso a otras granjas a través de las dosis seminales con las graves consecuencias productivas, económicas y sanitarias que eso conllevaría.
Por ello, la bioseguridad de un Centro de Inseminación Artificial (CIA) debe incluir, además de las estandarizadas para cualquier explotación comercial, todas las prácticas y protocolos encaminados a producir dosis con las máximas garantías sanitarias que impidan esta transmisión.
Se ha escrito mucho sobre las medidas de bioseguridad en las granjas de porcino y en los CIAs. En este artículo nos vamos a centrar en los aspectos peor calificados y con más margen de mejora que se han encontrado en un estudio dentro del marco del proyecto PROHEALTH financiado por la Unión Europea que estudia las enfermedades asociadas a la producción avícola y porcina y en el que, como parte de ese estudio, se ha evaluado la bioseguridad en 409 granjas de 8 países europeos (datos obtenidos de la web www.fp7-prohealth.eu).
LOS RESULTADOS MUESTRAN QUE:[registrados]
BIOSEGURIDAD EXTERNA
La mejor puntuación en la categoría de bioseguridad externa ha sido para la “compra de animales y semen” con un 97% de las granjas de madres que compran el semen y un 89% de ellas lo hacen de un CIA con un estatus sanitario superior.
La puntuación más baja ha sido para “pienso, agua y suministro de equipos” encontrándonos con que solo el 16% de las granjas dispone de una ruta específica para la entrada de material en la granja y solo el 24% incluye medidas extra de limpieza y desinfección o cuarentena de los equipos suministrados.
BIOSEGURIDAD INTERNA
En el caso de la bioseguridad interna, la categoría que obtuvo mayor puntuación fue la de “manejo de enfermedades” ya que el 98% de las granjas dispone de un protocolo de vacunación y tratamientos farmacológicos y en el 92% se evalúa regularmente el estatus sanitario de la granja.
La puntuación más baja fue para “medidas entr...