La cerda es un animal poliéstrico (ciclo consecutivo) que en condiciones favorables manifiesta su actividad sexual a lo largo de todo el año. Su ciclo estral es aproximadamente de 21 días con un rango de 15 a 28 días.
De acuerdo a los cambios que tienen lugar tanto en sus manifestaciones internas como externas se dividen en cuatro fases: proestro, estro, metaestro y diestro.
Proestro: en esta fase dura 2 días y las hembras comienzan a montarse entre sí, sin aceptar al macho (receptividad del verraco).
Comienzan a reflejarse síntomas externos como son enrojecimiento vulvar y secreciones.
Las hembras de reemplazo muestran signos de proestro durante varios días mientras que las multíparas puede solo durar uno o dos días.
Esta fase se caracteriza por un incremento en la vocalización, conocido también como “canto”.
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También existe un incremento en ciertas conductas: muerden las jaulas o puertas del corral; intentan montar a otras cerdas, o a salir de la jaula buscando al semental.
A menudo, estos signos son confundidos en el área de servicio, y los técnicos podrían estar inseminando a las cerdas muy temprano, la hinchazón de la vulva ocurre varios días antes del celo y de hecho se reduce cuando se inicia el celo.
Internamente se desarrolla el folículo terciario en el ovario, incrementándose la secreción estrogénica e iniciándose la preparación de los órganos tubulares y de la vulva con su tumefacción característica