Referencias
Las infecciones por circovirus porcino (PCV) asociadas al síndrome de debilidad o desmedro multisistémico post-destete se caracterizan por la pérdida de peso, la dificultad respiratoria y la ictericia.
Las infecciones por circovirus porcino (PCV) asociadas al síndrome de debilidad o desmedro multisistémico post-destete se caracterizan por la pérdida de peso, la dificultad respiratoria y la ictericia. Aunque la infección por PCV2 es generalizada, la prevalencia de la enfermedad clínica es menor y la forma más común es la infección subclínica por PCV2.
Recientemente se ha identificado un nuevo circovirus porcino (PCV3) en los cerdos en los Estados Unidos que está asociado con el síndrome de nefropatía por dermatitis porcina, miocarditis aguda e inflamación multisistémica, etc.
Se encontró que el PCV2 estaba asociado con una serie de enfermedades clínicas que se denominaban colectivamente enfermedad del circovirus porcino (PCVD) y enfermedades asociadas al circovirus porcino (PCVAD) en Europa y América del Norte, respectivamente (Segalés y otros, 2005; Opriessnig y otros, 2007).
El virus es muy común en la naturaleza y está presente en la mayoría de las granjas de cerdos en todo el mundo. No todos los cerdos infectados desarrollan la enfermedad. Algunos están gravemente enfermos mientras que otros están sanos.
La enfermedad se presenta en diferentes manifestaciones clínicas. Pero no se observa ninguna diferencia significativa en el genoma del virus involucrado en diferentes condiciones clínicas y también entre las granjas afectadas y no afectadas (Grierson et al. 2004). [registrados]
Los circovirus de los cerdos se transmiten en diferentes modos. El PCV2 puede ser secretado por varias vías como las secreciones nasales, amigdalares, bronquiales y oculares, heces, orina, semen, saliva y leche de animales tanto clínicamente afectados como infectados pero aparentemente sanos. Los animales clínicamente afectados vierten más virus que los animales infectados pero clínicamente sanos.
El contacto directo con animales infectados es la vía más eficiente de transmisión del virus. La ruta oronasal es la ruta de transmisión más probable.
Enfermedad sistémica de PCV2 (PCV2-SD)
Se caracteriza clínicamente por la pérdida de peso, la dificultad respiratoria, la diarrea, la palidez de la piel, la ictericia, el agrandamiento de los ganglios linfáticos subcutáneos, etc. (Harding y Clark 1997). La morbilidad es de 4-30% comúnmente, ocasionalmente 50-60%, y la mortalidad es de 4-20% (Segalés y Domingo 2002).
Enfermedad pulmonar PCV2 (PCV-LD)
Se caracteriza por la dificultad respiratoria y la disnea. También desempeña un papel importante en el complejo de enfermedades respiratorias porcinas (PRDC) junto con otros patógenos como el Mycoplasma hyopneumoniae, la gripe porcina, el virus PRRS, etc., en cerdos de 8 a 26 semanas de edad, que se caracteriza por la disminución de la eficiencia del alimento y la tasa de crecimiento, la anorexia, la fiebre, la tos y la disnea (Anoopraj y otros, 2014; Kim y otros, 2003a).
Enfermedad entérica de PCV2 (PCV2-ED)
Se caracteriza por la enteritis. La mayoría de los casos de enfermedad entérica del PCV2 son de cerdos del grupo de edad de 8 a 16 semanas (Kim et al. 2004).
Enfermedad de la reproducción de PCV2 (PCV2-RD)
Las manifestaciones clínicas de la PCV2-RD incluyen abortos, mortinatos, momificación y mortalidad antes del destete (West y otros, 1999). La PCV2-RD es rara en condiciones de campo, lo que puede deberse a su alta seroprevalencia en cerdos adultos y a la ausencia de enfermedad clínica en los reproductores (Pensaert y otros 2004). La PCV2 también se replica en el embrión y puede provocar la muerte del embrión y el retorno al celo.
Infección subclínica de PCV2 (PCV2-SI)
Es la forma más común. Se caracteriza por la disminución del promedio de aumento de peso diario sin ningún signo clínico evidente. La vacunación es útil para mejorar los parámetros productivos (Young et al. 2011; Segalés 2012). La infección por PCV2 puede limitarse a 1-2 ganglios linfáticos con linfadenitis necrotizante en cerdos clínicamente sanos.
Se descubrió que la PCV2 estaba implicada en un síndrome per agudo denominado edema pulmonar agudo (EAP) que afectaba a los cerdos de cría y a los cerdos jóvenes de engorde. La afección se caracteriza por la rápida aparición de una dificultad respiratoria que conduce a la muerte. A menudo se encuentran animales muertos sin ningún signo clínico evidente. La mortalidad es de alrededor del 20% en el grupo afectado.
La PCV2 se multiplica en las células endoteliales y mononucleares de los pulmones de los animales más jóvenes sin ningún nivel de anticuerpos protectores, y el edema pulmonar se produce como resultado del daño de las células endoteliales y la liberación de citoquinas de las células mononucleares (Cino-Ozuna et al. 2011; Segalés 2012).
La vacunación con una vacuna segura y eficaz se considera tradicionalmente el método más eficaz para prevenir las enfermedades virales. Las vacunas comerciales disponibles actualmente han demostrado su eficacia para reducir la gravedad de las enfermedades clínicas y mejorar los parámetros de producción.
La duración del período de protección es limitada y tampoco se ha logrado la erradicación completa del virus (Afolabi y otros, 2017). La vacunación de los verracos reproductores disminuye la viremia, la carga viral sistémica y la posterior eliminación del virus en el semen, lo que ayuda a controlar la transmisión vertical del virus a través del semen.
La vacunación de la cerda reproductora también disminuye la carga vírica sistémica en la cerda, disminuye la cantidad de virus transferida a la progenie durante la gestación y el período anterior al destete y aumenta el anticuerpo neutralizante contra el PCV2 en el calostro.
Además, la inmunidad pasiva en forma de anticuerpo materno disminuye la mortalidad previa al destete y mejora el promedio de aumento de peso diario en la descendencia.
Las vacunas administradas a los cerdos en crecimiento han demostrado que disminuyen la carga viral y la mortalidad y aumentan el rendimiento del crecimiento. La vacunación en presencia del anticuerpo materno ha dado lugar a una disminución de la eficacia de la vacuna. Sin embargo, en otro estudio se ha comprobado que la vacunación en presencia de anticuerpos maternos es eficaz (Fort et al. 2008; Opriessnig et al. 2008; Beach y Meng 2012).
Referencias
Saikumar G., Das T. (2019) Porcine Circovirus. In: Malik Y., Singh R., Yadav M. (eds) Recent Advances in Animal Virology. Springer, Singapore. https://doi.org/10.1007/978-981-13-9073-9_10
Te puede interesar también:
[/registrados]
Suscribete ahora a la revista técnica porcina
AUTORES
Implementación de un proyecto de seguimiento diagnóstico en LATAM
Laura BatistaImpacto del estrés térmico en cerdos y estrategias prácticas de mitigación
Enrique Vázquez MandujanoImportancia del ácido linoleico en las dietas modernas para cerdas
Gabriela MartínezEvaluación antemortem del bienestar animal en plantas de faena porcina
M. Verónica Jiménez GrezEstrategias de manejo para optimizar la conversión de alimento en granja
Oscar HuertaMejorando el bienestar animal, la eficiencia productiva y reproductiva: uso de loggers en el control de los procesos
Patricia Peña¿Es el sapovirus un enteropatógeno relevante para los cerdos?
Marcelo AlmeidaDecálogo para tener lechones de calidad, una aproximación de campo – parte I
Andrea Martínez Martínez Elena Goyena Salgado Emilio José Ruiz Fernández José Manuel Pinto Carrasco Manuel Toledo Castillo Rocío García Espejo Simón García Legaz¿Por qué las cerdas son descartadas antes de tiempo? Más allá de la prolificidad, claves para mejorar su longevidad productiva
Gerardo Mariscal Landín Gerardo Ordaz Ochoa Manuel López Rosa E. Pérez Sánchez Ruy Ortiz Rodríguez