La globalización y la competitividad en la producción porcina actual nos obliga a tener granjas más productivas. Hoy en día, ser un productor eficiente pasa por destetar un lechón al menor coste posible.
La longevidad de las cerdas se asocia favorablemente con un aumento de las ganancias y del bienestar animal, aspecto que cada día adquiere mayor importancia en la producción porcina mundial.
Una cerda más longeva permanece durante más tiempo y produce más kilogramos totales en la granja.
En consecuencia, la distribución de partos de una granja afectará a su rendimiento económico y biológico.
La distribución de paridad óptima es un tema complejo ya que está relacionado con factores biológicos, económicos, y en ocasiones ligados al manejo e instalaciones propias de la granja.
La longevidad de una cerda puede considerarse como:
La probabilidad de que una primeriza logre un parto de máxima productividad.
El número de partos (≥3) que una cerda permanezca en la granja.
Es evidente que la eliminación prematura de las cerdas de reposición tiene un impacto negativo en la rentabilidad de la granja y el bienestar de las cerdas.
Aumentar la longevidad de las cerdas permite que el coste de criar una cerda de reposición se distribuya entre más partos. Sin embargo, actualmente, no hay un consenso sobre cómo definir y estimar los valores genéticos de longevidad, por lo que se utiliza una combinación de:[registrados]
1. Información genómica, que permite obtener estimaciones bastante precisas de los valores genéticos de longevidad.
2. Información de la edad al primer parto, el número acumulado de lechones nacidos vivos durante varios partos, la probabilidad de que una primeriza ingrese a una granja, sobreviva hasta la primera inseminación, y durante varios partos, y la conformación de patas.
Con estos indicadores y utilizando metodologías de selección genómica se puede realizar una selección de precisión de longevidad en las primeras etapas de la vida.
Investigaciones realizadas por el Dr. Yuzo Koketzu en la Universidad de Meiji en Japón, sugieren que, para que una cerda comercial se considere rentable, debe alcanzar un mínimo de tres partos.
¿Cómo lograr una distribución óptima de cerdas?
El primer paso es hacer una selección en base al rendimiento de cada cerda, eliminando lo antes posible a aquellas que no sean productivas para mantener un hato altamente productivo.
La única manera eficiente de lograrlo es mantener una base de datos fidedigna, actu...