La suplementación dietética de grasas de baja digestibilidad podría comprometer el crecimiento del cerdo por un aporte energético insuficiente.
La grasa es una fuente de energía fundamental para los cerdos. El uso de una fuente de grasa adecuada aumenta el rendimiento de los cerdos.
La grasa de la dieta es una fuente de energía fundamental para los cerdos. Se espera que el uso de una fuente de grasa adecuada aumente el rendimiento de los cerdos.
La suplementación dietética de grasas de baja digestibilidad podría comprometer el crecimiento del cerdo por un aporte energético insuficiente.
El aceite de palma es una fuente de aceite alternativa más barata al aceite de soja en la cría de animales.
Sin embargo, el aceite de palma contiene numerosos ácidos grasos saturados y tiene una digestibilidad energética más baja.
La encapsulación de grasa puede cambiar la estructura física de los aceites y facilitar su digestión y absorción por los lechones, lo que hace que el aceite de palma sea un ingrediente potencial de alimento para animales.
La administración de grasas con valores bajos de energía digestible puede inducir deficiencia energética, retardar el crecimiento de los cerdos y provocar disfunción intestinal.
El intestino es el sitio principal para la digestión y absorción de nutrientes.
Además, el intestino también forma el límite entre los entornos internos y externos de los mamíferos.
La barrera intestinal está compuesta por una barrera física, una barrera química, una barrera inmune y microorganismos, y estas barreras resisten conjuntamente la invasión de sustancias extrañas.
El mantenimiento de la integridad de la función de barrera intestinal es un requisito previo clave para garantizar la salud de los lechones.
Este estudio fue diseñado para dilucidar los efectos de la administración dietética de aceite de soja, aceite de palma y aceite de palma encapsulado sobre la función intestinal.
Como se mencionó anteriormente, el aceite de palma tiene una energía digestible más baja que se espera que desencadene la activación de AMPK y regule la función intestinal.
Métodos
Trescientos veinticuatro lechones destetados se dividieron aleatoriamente en tres grupos:
Resultados
Se observó una expresión de ARNm significativamente menor de la claudina en el duodeno y yeyuno del grupo PO que en el grupo SBO ( p<0,05).
Sin embargo, la expresión de ARNm y la abundancia de proteínas de claudina y ZO-1 en el yeyuno del grupo EPO fueron mayores ( p <0.05) que en el grupo PO.
La secreción de β-defensina porcina (pBD) no fue significativamente diferente entre los grupos de SBO y PO (p>0.05), mientras que los niveles de pBD-2 fueron significativamente diferentes (p<0.05).
En comparación con el grupo PO, el grupo EPO exhibió una secreción significativamente mayor de pBD-2 y pBD-129 en el intestino delgado (p<0.05) y pBD-1 en el yeyuno e íleon (p<0.05).
Las abundancias proteicas de apolipoproteína AIV (Apo AIV) y proteína de unión a ácidos grasos intestinales (I-FABP) fueron significativamente menores en el grupo PO que en el grupo SBO (p<0.05).
Simultáneamente, la abundancia de proteínas de la proteína transportadora de ácidos grasos 4 (FATP4), translocasas de ácidos grasos (CD36) e I-FABP fueron más altas en el grupo EPO que en el grupo PO.
Además, la baja digestibilidad del aceite de palma (grupo PO) podría regular negativamente las uniones estrechas intestinales, los transportadores de ácidos grasos, las lipoproteínas y la β-defensina mediante la activación de las vías AMPK / mTORC1 y AMPK / Sirt1 / NF-κB. (4) Conclusiones:
La grasa es una fuente de energía importante en la producción animal.
Los estudios del efecto del aceite en la función intestinal facilitarán el desarrollo y la utilización de nuevas fuentes de grasa.
En resumen, nuestros experimentos confirmaron que la grasa de la dieta regula la expresión de proteínas transportadoras de ácidos grasos, proteínas de unión estrecha intestinal y β-defensinas.
Además, hemos demostrado por primera vez que la encapsulación de grasas reduce parcialmente la incidencia de diarreas aliviando el daño a las barreras mecánicas e inmunológicas intestinales inducido por grasas de baja digestibilidad.
Al mismo tiempo, planteamos la hipótesis de que la mejora en la función intestinal mediada por la grasa microencapsulada puede estar relacionada con la mayor eficiencia de la utilización de ácidos grasos a través de las vías AMPK / mTORC1 y AMPK / Sirt1 / NF-κB.
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