El proceso de colonización microbiana del intestino tras el nacimiento juega un papel crucial en el desarrollo del sistema inmunitario neonatal de los mamíferos con implicaciones durante toda su vida (Hansen, C. H. F. et al., 2012).
Una adecuada colonización mantiene la homeostasis del sistema inmunitario e influye directamente en la probabilidad de desarrollo de patologías en el futuro, como, por ejemplo, las diarreas del síndrome postdestete.
La colonización microbiana temprana resulta de factores como la genética, la exposición microbiana, tanto a la madre como al ambiente, y el uso de antibióticos.
Esto, a su vez, pone en marcha el cross-talk (conversación cruzada) entre el microbioma y el hospedador mediado por cambios en la nutrición, la inmunidad, la función de barrera, el metabolismo y la expresión génica (Figura 1). Por tanto, se trata de una matriz de sistemas muy compleja capaz de modular la aparición y desarrollo de enfermedades inmunitarias y metabólicas.
IMPACTO DE LA EXPOSICIÓN MATERNAL Y AMBIENTAL
Habitualmente, los mamíferos son inoculados con la microbiota materna al pasar a través del canal de parto (Houghteling, P. & Walker, W., 2014) donde también se encuentran con bacterias intestinales (Makino, H. et al., 2013).
Los lechones también[registrados] incorporan la microbiota procedente de los boxes de maternidad, los pezones de sus madres y la leche materna, a veces, con un mayor impacto en el desarrollo de la microbiota intestinal del neonato que las propias heces maternas (Chen, X., Xu, J., Ren, E., Su, Y. & Zhu, W, 2018).
En el ámbito humano se ha descrito que, al nacer, el intestino del neonato presenta un ambiente aerobio compuesto por bacterias aerobias facultativas como Escherichia y Enterococcus, volviéndose gradualmente anaerobio con una mayor abundancia de bacterias anaerobias obligadas, como Clostridia, Bacteroides y Bifidobacteria (Johnson, C. L. & Versalovic, J, 2012; Jost, T., Lacroix, C., Braegger, C. P. & Chassard, C., 2012).
A lo largo de esta sucesión de organismos, la microbiota aumenta en diversidad (Jakobsson, H. E. et al., 2014; Koenig, J. E. et al., 2011).
Aunque se espera que algo similar ocurra en los cerdos (Thompson, C. L., Wang, B. & Holmes, A. J., 2008), actualmente no existen muchos estudios que permitan comprender en profundidad el impacto de los eventos de la vida temprana sobre el microbioma del lechón y su futuro productivo (Nowland, T., Plush, K., Barton, M. & Kirkwo...