Por Fernando Laguna, Ingeniero Técnico Agrícola y Veterinario
Hozando aquí y comiendo allí. Al refugio se iba, cuando hacía frio y se tumbaba en su charquito cuando apretaba el calor.
Un día, se instaló a su lado un poblado y de la noche a la mañana se dedicaron a cuidarlo, para que a cambio, le diera alimento cuando ya fuera mayorcito.
Tan bien alimentado que el poblado fue creciendo. En vez de un cerdito criaron dos y tres y cada vez más. Y más. Y más.
Llegó el día que los cerditos ya no podían estar sueltos en su pradera, sino que tenían que estar recogiditos en una casita para protegerlos de las alimañas y las eras salvajes.
Desde luego, cuidarlos era más fácil, menos gente podía controlar a más animales. Así consiguieron mejorar su producción.
Pero como consecuencia a este pequeño cambio en sus condiciones de vida variaron también otras cosas... Al estar en grupo cualquier animal enfermo podía contagiar de manera fácil y rápida a los demás. Y… … …
… … De esta forma apareció uno nuevo personaje en nuestro cuento: el albéitar.
Al principio todo era nuevo para ellos. Sin embargo, los pacientes cada vez eran más por ello, aprendieron rápido. Lograron que los nuevos cerditos crecieran más y mejor al igual que los villanos. . La gente necesitaba alimento de calidad con garantías.
Con el tiempo los poblados vecinos criadores de cerditos reunieron a sus albéitares para que se contasen sus trucos y sus conocimientos. Estos grupos de sanadores se dieron cuenta de que la Sanidad en sus animales podía condicionar a la de cerditos vecinos.
Entonces, decidieron ponerse de acuerdo para hacer actuaciones juntos con el n de proteger a sus animales y de paso prevenir la evolución de patologías. Y ahí nacieron las Asociaciones de Defensa Sanitarias
Al principio los criadores de cerditos eran escépticos, dudando que nadie de fuera pudiera darles consejos sobre cosas que se habían hecho siempre del mismo modo. Sin embargo los albéitares estaban convencidos de que su trabajo daría resultados (y como veremos al nal del cuento, ellos siguen convencidos de la importancia de actuar todos juntos para obtener resultados).
Poco a poco fueron dando su ayuda a los granjeros que tenían poquitos cerditos y no podían tener un albéitar propio. Éstos vieron que sus pr...