Las actuales tendencias hacia el consumo de carnes con bajo contenido de grasa han propiciado que la mejora genética de los cerdos se enfoque en producir animales magros. Motivo por el cual, la finalidad que tenía el monitoreo del espesor de grasa dorsal (EGD) en las cerdas ha cambiado, de ser utilizado con fines de evaluar la condición corporal y aspectos reproductivos, a ser utilizado como criterio para determinar la magrez de la progenie (Patterson y Foxcroft, 2019).
No obstante, este tipo de selección unilateral de las cerdas de reemplazo, enfocado a características productivas como lo es la tasa de crecimiento y el peso corporal (PC) se ha relacionado, entre otras cosas, con la correlación negativa entre magrez y grasa.
Al seleccionar las cerdas de reemplazo por características productivas, sin considerar el EGD, se omite la modulación del estado metabólico de las cerdas asociado con la activa participación endocrina que tiene el tejido graso (Cools et al., 2013).
Además, si no se modula el EGD de las cerdas previo a que entren en procesos reproductivos, corregir deficiencias o excesos en las reservas corporales es complicado. El objetivo fue determinar el efecto que tiene el EGD y PC de las cerdas sobre indicadores metabólicos y consumo de alimento en lactancia.
MATERIALES Y MÉTODOS
Un total de 203 cerdas (Yorkshire x Landrace) fueron monitoreadas desde los ≈75 kg de PC hasta el destete. Con el total de animales que se lograron servir (183 cerdas) se establecieron dos clasificaciones:
- De acuerdo con el EGD:
- Bajo (<17 mm)
- Moderado (17 – 20 mm)
- Alto (>20 mm)]
- De acuerdo con su PC
- Ligero (<140 kg)
- Moderado (140 – 150 kg)
- Alto (>150 kg)
Las cerdas fueron alimentadas de acuerdo con su etapa productiva con dietas en harina, desde los ≈75 kg de PC hasta el destete (Tabla 1). Las dietas fueron adicionadas con vitaminas y minerales para cumplir las recomendaciones del NRC (2012) en cada etapa evaluada.
A partir de los ≈75 kg PC la alimentación fue restringida a ≈2.5 kg/cerda/día (≈8.0 Mcal de EM/día). Durante la gestación las cerdas se alimentaron de acuerdo con su condición corporal. En lactancia la alimentación de las cerdas fua a libre acceso.