Nutrición y Alimentación
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La selección genética para aumentar el tamaño de la camada en cerdos ha dado lugar a que muchas cerdas den más lechones nacidos vivos al parto de los que son capaces de amamantar.
La competencia por las tetas o pezones conduce a un aumento de la mortalidad antes del destete debido a aplastamiento y por hambre.
Por lo tanto, la selección en el número de pezones ha comenzado a asegurar que las cerdas puedan nutrir a todos sus lechones.
El número de lechones nacidos por camada es 25% más grande en las razas Large White y Landrace Danés pura, la cual superó los 18 LNV en el 2009, lo que indica que el número de lechones nacidos fue mayor que el número de pezones en una proporción sustancial de camadas.
El número de tetas difiere entre las razas y es moderadamente hereditario.
Teniendo en cuenta que las proteínas, los ácidos grasos y la lactosa son los componentes principales en la leche de las cerdas y son esenciales para el crecimiento y la salud de los lechones neonatales.
La síntesis de proteínas de la leche no solo está determinada por la disponibilidad de aminoácidos (AA) en plasma de la cerda, sino que también se controla por la eficiencia del transporte de AA en las glándulas mamarias.
La incapacidad de producción láctea y la aparición de síndrome de Metritis, Mastitis (Fotografía 1), Agalactia (MMA) o Síndrome de Disgalactia Posparto (SDPP).
Una reducción o falla en la producción de calostro o leche por parte de la cerda tendría un impacto negativo en la supervivencia y el crecimiento de los lechones.
Se sugiere que la producción insuficiente de leche o el fracaso de la lactancia en las cerdas podrían representar entre el 6 y el 17% de la mortalidad neonatal. |
Los genotipos porcinos modernos han sido seleccionados por el aumento del tamaño de la camada en los últimos 10 a 15 años, lo que ha resultado en una mayor heterogeneidad del peso de la camada al nacer y en la disminución de la supervivencia antes del destete (Fotografía 2)
El parto es un factor de riesgo importante para las cerdas en todas las paridades y temporadas. |
Un estudio mostró que aproximadamente el 68% de las muertes de cerdas ocurrieron en el período de 4 semanas antes del parto a 4 semanas después del parto.
El riesgo de mortalidad de las cerdas aumenta con la paridad, las cerdas de edad avanzada (por ejemplo, cerdas de paridad de 6 o más) tienen el mayor riesgo de morir en el período peripartum (Fotografía 3).
Es crucial en las primeras 24 h de vida ya que es la primera oportunidad importante para que los patógenos entren en el cuerpo de los lechones, especialmente para cualquier lechón que experimente un retraso en la ingesta inicial de calostro.
De los problemas infecciosos más importantes durante la lactación son las afecciones digestivas (diarreas) se encuentran entre las más frecuentes.
Las diarreas producen deshidratación, debilidad y muerte (Fotografía 4). En esta pueden estar involucrados agentes etiológicos de origen bacteriano o viral.
La intensidad de la afección depende de múltiples factores como:
Varios patógenos infecciosos respiratorios o digestivos pueden reducir el rendimiento de los cerdos durante las etapas de crecimiento y acabado.
El virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSV), el circovirus porcino tipo 2 (PCV2), los virus de la influenza porcina A (swIAV), Mycoplasma hyopneumoniae (M. hyopneumoniae) y Lawsonia intracellularis (L. intracellularis) están entre los principales patógenos infecciosos que causan, solo o en combinación, marcadas pérdidas económicas para la industria porcina en todo el mundo.
Todos estos factores involucrados podrían provocar la pérdida de peso causado por la competencia, por el calor y por la leche de la madre, lo que impediría la normal nutrición de los lechones y, como consecuencia, la alta mortalidad antes del destete, o un retraso en el crecimiento. |
Los elevados valores indicados anteriormente podrían explicarse porque en la mayoría de los casos la mortalidad neonatal tiene un carácter multifactorial, pudiendo estar involucrados varios de los factores mencionados de forma simultánea.
El momento de la primera distribución de estos suplementos de leche ha sido uno de los muchos debates. Los ensayos han demostrado que, al comenzar la administración en día 2-3 después del nacimiento, esa aceptación es decepcionante hasta el día 5-7 después del nacimiento.
Por lo tanto, muchos han llegado a la conclusión de que la suplementación debe comenzar alrededor del 5-7 día. |
Sin embargo, la pregunta es cuándo es el mejor momento para enseñar al lechón a consumir esta leche suplementaria.
Cuyo caso ha demostrado que esto es inmediatamente después del nacimiento, siempre y cuando la hembra presente problemas de producción láctea, por lo cual esto dará lugar a un rápido desarrollo de la ingesta de leche, disminuyendo la mortalidad de los lechones; la leche suplementaria sólo puede reducir la mortalidad si se proporciona mucho antes de que ocurra la mortalidad, y esto es durante los primeros 3 días de vida.
Los lechones especialmente desfavorecidos pueden beneficiarse de la suplementación con leche, ya que estos animales tienen más dificultades para competir en la lactación.
El uso de suplementos lácteos (lacto reemplazantes) como herramienta para incrementar el peso del lechón al destete es cada vez mayor, especialmente en el rango más bajo (20%) de peso vivo asociados con un mayor tamaño de camada.
La leche puede suministrarse en bebederos situados en la propia plaza de parto lateralmente a la posición de la cerda de forma que los lechones tengan un acceso constante y fácil al suplemento.
El uso de suplementos lácteos reduce el porcentaje de cerdos pequeños (<5 Kg) desde un 22 hasta un 10% del total de cerdos destetados a menos de 21 días, así como la variabilidad de las camadas al destete.
Trabajos posteriores indican que en las camadas más numerosas (> 13 lechones nacidos vivos), el suministro de leche artificial incrementa su peso al destete en 0,33 kg (7,56 vs 7,89 kg; P<0,05) y reducía la mortalidad en un -3,7% lo que resultaba en conjunto en un aumento de 0,5 lechones destetados por camada (11,3 vs 11,8; P<0,05).
Los lacto reemplazantes se suministra en recipientes junto con pienso sólido que se ofrece desde los 4 días de edad.
Esto no sólo mejora los rendimientos de los lechones pequeños sino también de los que permanecen con la madre, lo que resulta en ganancias globales en términos de peso al destete y mortalidad durante la lactancia.
Mientras que los sistemas con lacto reemplazantes pueden utilizarse con éxito con grandes tamaños de camada (>12 lechones nacidos vivos).
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