La mortalidad, la reducción del rendimiento y los problemas sanitarios son las principales fuentes de pérdidas económicas en las industrias porcinas de todo el mundo. Los tres están claramente interrelacionados. La reducción del rendimiento y los problemas sanitarios son, en parte, el resultado de nutrición, alojamiento, manejo, factores ambientales y una susceptibilidad a los patógenos inadecuados.
La mortalidad, la reducción del rendimiento y los problemas sanitarios son las principales fuentes de pérdidas económicas en las industrias porcinas de todo el mundo (Maes et al., 2003). indicadores
Los tres están claramente interrelacionados. La reducción del rendimiento y los problemas sanitarios son, en parte, el resultado de nutrición, alojamiento, manejo, factores ambientales y una susceptibilidad a los patógenos inadecuados (Zimmerman, 2010; García-Diez & Coelho, 2014).
Varios estudios informan de asociaciones entre los indicadores de los primeras etapas de vida (por ejemplo, bajo peso al nacer y al destete), las prácticas de manejo (por ejemplo, las adopciones en la lactancia, la duración de la lactancia) y el subsiguiente bajo rendimiento de crecimiento (Quiniou et al., 2002, Wolter y otros, 2002, Larriestra y otros, 2006, Fix y otros, 2010a, Cabrera y otros, 2010, Douglas y otros, 2013) y la supervivencia (Neal e Irvin, 1991, Tuchscherer y otros, 2000, Deen y Bilkei, 2004, Maes y otros, 2004, Koketsu y otros, 2006).
Por consiguiente, el objetivo de este estudio fue investigar las posibles asociaciones entre los indicadores:
y el riesgo de mortalidad desde el nacimiento hasta el sacrificio, los indicadores de enfermedad y bienestar en el momento del sacrificio y los rasgos de la canal.
Al comprender estas relaciones, es posible caracterizar a los cerdos con mayor riesgo de mortalidad, enfermedad y bajo rendimiento.
Esto, a su vez, podría utilizarse para diseñar estrategias preventivas fáciles de aplicar en una granja porcina para optimizar el rendimiento y mejorar la salud y el bienestar de los cerdos.
Ciento noventa y cuatro (19%) cerdos fueron sacrificados durante el estudio. 106 cerdos (54,6%) durante el período de lactancia, 24 cerdos durante la transición (12,4%), 3 cerdos durante el desarrollo (1,5%) y 14 cerdos (7,2%) durante el engorde. 47 cerdos (24,2%) fueron eutanasiados para un estudio que investiga las patologías respiratorias.
Estos animales fueron seleccionados para eutanasia sobre la base de mostrar lesiones y/o patologías externas como hernias, cola severa mordeduras (es decir, pérdida completa de la cola), cojeras severas, abscesos externos, emaciación, etc.
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