La diarrea neonatal porcina (DNP) fue reconocida como un problema grave a finales de los años 50 y 60 con el surgimiento de la industria porcina moderna.
La diarrea neonatal porcina (DNP) fue reconocida como un problema grave a finales de los años 50 y 60 con el surgimiento de la industria porcina moderna.
La DNP ha recibido varios nombres: diarrea neonatal, colibacilosis neonatal, diarrea porcina, enterotoxemia en lechones, gastroenteritis infecciosa de lechones, enteritis hemorrágica y necrótica neonatal, enteritis necrosante, enteritis necrótica neonatal enterotiflocolitis, diarrea epidémica tipo II, gastroenteritis transmisible o nueva diarrea porcina neonatal (NNPD). |
E. coli forma parte de la flora intestinal microbiana y, en términos generales, puede clasificarse en E. coli de la microbiota comensal , E. coli enterovirulenta y E. coli extraintestinal.
Varios grupos han sido implicados en la enfermedad diarreica: ETEC y EPEC que son las principales causas de diarrea en los recién nacidos, E. coli enteroinvasiva (EIEC), E. coli enterohemorrágica (EHEC) y E. coli enteroadherente o enteroagregativa (EAEC/EAggEC).
ETEC coloniza el intestino delgado y es una causa bien conocida de colibacilosis neonatal. Se adhiere a la mucosa intestinal por adhesinas específicas (fimbrias) y provoca diarrea por la acción de enterotoxinas que inducen hipersecreción de agua y electrolitos.
EPEC puede colonizar todo el intestino. Ejerce su patogenicidad por la pérdida de la superficie de absorción y la degeneración citoplasmática, provocando diarrea por malabsorción y secreción de cloruro.
EIEC tiene predilección por la mucosa colónica e invade las células epiteliales en humanos, causando una forma disentérica de enfermedad con fiebre, calambres abdominales, malestar general, toxemia y diarrea acuosa con escasas manchas de sangre y moco.
Las cepas patógenas de EAEC/EAggEC colonizan el intestino delgado y/o el colon y pueden causar diarrea aguda, acuosa y persistente en niños pequeños y brotes de origen alimentario en humanos.
C. perfringens constituye parte de la flora intestinal en animales sanos. Con base en la producción de las principales toxinas, se puede dividir en cinco toxinotipos, a saber, A a E. Todos los tipos producen la toxina α, así como la enterotoxina que causa intoxicación alimentaria en humanos.
Suscribete ahora a la revista técnica porcina
AUTORES
El uso de grasas oxidadas en la alimentación porcina: riesgos y consideraciones. Parte 1 de 3
Gerardo Ordaz Ochoa Luis Humberto López Hernández María Alejandra Pérez AlvaradoArmado y consolidación de equipos de trabajo: la solución a la rotación de personal
Gastón ImolaNuevas formulaciones en diluyentes espermáticos: variaciones en la concentración de azúcares y uso de péptidos para combatir las resistencias antimicrobianas
Explorando la microbiota y biomarcadores de salud intestinal
Guillermo Ramis VidalOperación supervivencia neonatal. Reducción de la mortalidad en sistemas de parideras alternativas
Emma BaxterPlacentación: Análisis del impacto en el peso fetal – Parte 1
Abner L. Shinkawa Dayanne K. O. Pires Fernanda R. C. L. Almeida Isadora M. S. de Oliveira João Vitor L. Ferreira Leticia P. Moreira Saffir D. Fernandes Stephanny R. Rainha Tulio C. C. de AlkmimSelección y manejo de futuras reproductoras hiperprolíficas (Parte 1)
Fernando Pandolfo BortolozzoAbordando el desafío del óptimo rendimiento de las cerdas lactantes
Chantal FarmerProp 12: Exigencias normativas para exportar carne de cerdo a California
M. Verónica Jiménez Grez