Al nacer, el sistema de conductos está poco desarrollado y las glándulas mamarias consisten principalmente en tejido estromal subcutáneo.
Aunque existe un desarrollo embriogénico de yemas mamarias que eventualmente formarán glándulas mamarias, el desarrollo mamario más extenso ocurre después del nacimiento.
Aunque existe un desarrollo embriogénico de yemas mamarias que eventualmente formarán glándulas mamarias, el desarrollo mamario más extenso ocurre después del nacimiento.
Al nacer, el sistema de conductos está poco desarrollado y las glándulas mamarias consisten principalmente en tejido estromal subcutáneo.
Hasta los 90 d de edad, la acumulación de tejido mamario y ADN mamario es lenta.
A esto le siguen 3 etapas de rápida acumulación mamaria:
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La pubertad en sí misma tiene un efecto estimulante sobre la mamogénesis, ya que la masa de tejido parenquimatoso aumenta en un 51% en las primerizas que han alcanzado la pubertad en comparación con las primerizas de una edad similar que no han comenzado a pedalear.
Se demostró que el desarrollo cuantitativo de las glándulas mamarias es lento en los primeros dos tercios de la gestación, seguido de una acumulación drástica de ADN mamario.
Durante ese período tardío de gestación, las glándulas mamarias sufren cambios histológicos importantes a medida que los tejidos adiposo y estromal son reemplazados ampliamente por tejido lobuloalveolar, lo que se traduce en un cambio en la composición mamaria que pasa de un alto contenido en lípidos a un alto contenido en proteínas.
El peso promedio de las glándulas mamarias amamantadas aumenta linealmente desde 381 g el día 5 de lactancia hasta 593 g el día 21.
El crecimiento mamario en la lactancia está relacionado con diversos factores, como la posición de la glándula en la ubre, la intensidad del masaje posteyección, la paridad y nutrición.
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