Para leer más contenidos de Revista porciNews Latam Diciembre 2021
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Encontrar buen personal y mantenerlo es uno de los mayores problemas de la producción porcina en todo el mundo. Además, una vez que lo ha encontrado, suele marcharse rápidamente. granja.
| Al automatizar las tareas repetitivas, usted, como empresario, puede aumentar la eficiencia operativa y el placer de trabajar en su empresa. |
Después de todo, hay una buena razón por la que “le deseo que tenga mucho personal” es un proverbio infame.
Las pequeñas empresas familiares se convierten en grandes empresas con numerosos empleados. Mientras que los propietarios permanecen motivados con considerables conocimientos, destreza y pasión mucho más allá del horario “de 9 a 5”, el conocimiento, la motivación y la implicación de los empleados suelen ser mucho más bajos. los empleados suelen ser mucho más bajos.
Además, trabajar con animales es algo muy diferente a trabajar en una fábrica. Cuidar de los cerdos requiere habilidad y formación: hay que observar a los animales y su comportamiento, anticiparse a las condiciones cambiantes y aprender a manejar el equipo y las instalaciones.
Esto significa que los productores de cerdos, por definición, deben invertir más tiempo y energía en su personal, y que el valor del personal aumenta cuanto más tiempo están empleados y a medida que adquieren nuevas habilidades. Los empleados sin formación suelen aprovechar ese crecimiento para afianzarse en otro lugar. De este modo, se agota el buen personal del sector porcino.
Ahí es donde entra el poder de la tecnología. La automatización es una parte del trabajo en una granja de cerdos.
Las tareas repetitivas, en particular, son relativamente fáciles de automatizar, al igual que la observación de diversos parámetros.
La ganadería de precisión a nivel de cada animal es una ventaja importante.
Así, además de un importante ahorro de mano de obra, la automatización también mejora los resultados de producción.
La detección de celo es un ejemplo de proceso fácil de automatizar. La detección oportuna de una cerda en celo entre un grupo numeroso
requiere un ojo entrenado. Sin embargo, la tecnología facilita mucho esta tarea.
Registrar el número de veces y la frecuencia de las visitas de una cerda a un verraco puede indicar si una cerda está en celo el 99 %
de las veces. El comedero separa automáticamente a esta cerda del grupo durante la siguiente alimentación para que el operario
pueda inseminarla en el momento adecuado.
Así, se evita la agitación en el grupo, se detectan a tiempo los retornos al celo y mejoran los resultados reproductivos. La gran fiabilidad de la automatización puede sustituir la observación visual de los empleados.
Otro ejemplo es la alimentación en la sala de partos. El ajuste manual de las raciones requiere de mucho tiempo. Además, es una actividad que se repite a diario. Las cerdas suelen estar tumbadas con la cabeza hacia la pared, por lo que los operarios tienen que entrar y salir de la sala de partos cada vez, para ajustar la cantidad de la ración de pienso, algo que resulta una pérdida de tiempo y no es precisamente higiénico para la sala de partos.
Las cerdas que comen muy poco pienso reciben una atención adicional. El empleado que comprueba los comederos también ve inmediatamente si el horario de alimentación se modificó el día anterior.
En el panel central, el gestor puede mantener una visión general, comprobando si los empleados hacen un seguimiento de los avisos. De este modo, es muy fácil optimizar el programa de alimentación sin desperdiciar el alimento.
Se pueden obtener ganancias considerables alimentando a los cerdos de final de etapa según se necesite. El peso corporal es el criterio más importante a la hora de cambiar de tipo de alimentación y para decidir el momento de la entrega.
Pesar manualmente cada cerdo de etapa final es demasiado laborioso y pesar varios cerdos juntos en un grupo para determinar
el momento óptimo de cambio de alimentación no es suficientemente preciso.
Las básculas indican si un cerdo es lo suficientemente pesado para el siguiente tipo de alimento y la puerta de clasificación envía al cerdo al comedero adecuado. Una vez que el cerdo alcanza el peso de faena, la unidad conduce al cerdo al corral correspondiente.
| De este modo, se necesitan menos personas para clasificar los cerdos de final de etapa listos para el sacrificio según el peso de entrega y para ajustar los comederos. |
Además, las tasas de crecimiento aumentan; y la conversión alimenticia y los costes de alimentación disminuyen, ya que se alimenta a los cerdos con mucha más precisión según sus necesidades. Por lo tanto, es una situación en la que todos ganan en términos de eficiencia operativa y ahorro de costes.
Estos ejemplos muestran cómo la tecnología puede resolver parte del problema de la mano de obra en las granjas porcinas.
Algunos productores de cerdos y sus empleados siguen dudando a la hora de utilizar la tecnología en sus instalaciones.
Es difícil acostumbrarse a la idea de caminar por el puesto con un smartphone o una tablet.
Aún así, es un paso mucho más pequeño de lo que se piensa. Además, una vez que el problema se vuelve lo suficientemente acuciante, los primeros cambios se realizan rápidamente. En la agricultura, por ejemplo, o en la producción bovina, el uso de tecnología orientada a los objetivos es fácil de utilizar, siendo algo habitual.
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