Este complejo se presenta con mayor incidencia entre las 12 a 20 semanas de edad (Espinoza I y cols. 2008, I Bochev 2007), pero recientemente también se han incluido en este complejo a cerdos de destete (MVZ. Alberto Stephano Stephano).
La industria porcina, ha sido afectada considerablemente con pérdidas económicas, ocasionadas por las enfermedades respiratorias principalmente involucradas en el Complejo Respiratorio Porcino, provocando alta morbilidad y mortalidad en varias etapas productivas del cerdo.
Impacto económico
La industria porcina, ha sido afectada considerablemente con pérdidas económicas, ocasionadas por las enfermedades respiratorias principalmente involucradas en el Complejo Respiratorio Porcino, provocando alta morbilidad y mortalidad en varias etapas productivas del cerdo, especialmente en aquellas de desarrollo y engorda.
Este complejo se presenta con mayor incidencia entre las 12 a 20 semanas de edad (Espinoza I y cols. 2008, I Bochev 2007), pero recientemente también se han incluido en este complejo a cerdos de destete (MVZ. Alberto Stephano Stephano).
Las pérdidas económicas se ven reflejadas en la deficiente ganancia de peso, mala conversión alimenticia, aumento en el número de días en que los cerdos llegan a sacrificio, excesivo gasto por medicamentos y altos decomisos en matadero
El CRP clínicamente se caracteriza por alteraciones respiratorias, retraso en el crecimiento, incremento del índice de conversión, anorexia, letargia, fiebre e incremento de la mortalidad en cerdos de transición y/o engorde (Eric Marco, 2008, Extracto).
Factores desencadenantes y predisponentes
En el CRP están involucrados una serie de factores que desencadenan el problema, éste puede ser causado por varios agentes infecciosos virales y bacterianos que actúan en forma sinérgica, así como factores predisponentes como es el estado inmunitario, edad, genética, manejo, altos niveles de stress, mezcla de animales de distintos orígenes, densidad, alimentación, entre otras mas.
Entre los factores medioambientales, debemos señalar las concentraciones de amoniaco, ventilación y volumen del aire, temperatura y condiciones de las instalaciones (Estrada, 2003).
Agentes infecciosos y enfermedades bacterianas de importancia del CRP
Existen agentes infecciosos identificados como etiologías primarias, que brindan la oportunidad a patógenos secundarios para colonizar y desarrollar una enfermedad en el huésped.
La mayor parte de los problemas que causan las bacterias en las explotaciones porcinas es cuando existe una interacción entre las mismas que produce una diversidad de síntomas que al asociarse entre sí perjudica enormemente el organismo animal (MV. Mg. Art. David Castillo Gutiérrez, 2011).
Los agentes infecciosos más frecuentemente involucrados en el complejo respiratorio del cerdo son Virales y Bacterianos.
Entre los agentes virales están: el virus causante del Síndrome Respiratorio y Reproductivo del cerdo (PRRSV), el virus de la Influenza porcina (SIV), el virus de la Enfermedad de Aujeszky (ADV), y el Circovirus Porcino tipo II (PCV2).
Mientras que entre los agentes bacterianos se encuentra: las causantes de enfermedad respiratoria el Mycoplasma hyopneumoniae constituye el microorganismo más frecuentemente asociado a neumonía crónica en los porcinos, seguido de Actinobacillus pleuropneumoniae y Pasteurella multocida (Jordan y col, 2006), Bordetella bronchiséptica, Streptococcus suis y Haemophilus parasuis.
Enfermedades bacterianas de relevancia
Mycoplasma hyopneumoniae es un patógeno respiratorio primario que además juega un papel importante como desencadenante y/o potenciador de problemas respiratorios de gran relevancia económica (Strait et al., 2012).
La infección por M. hyopneumoniae potencia la severidad de la infección por el virus del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (SRRP) (Thacker y col, 1999; Thanawongnuwech R.).
Este efecto inmunosupresor local producido por M. hyopneumoniae debe también influir negativamente en la severidad del Complejo respiratorio porcino cuando otros agentes infecciosos aparecen involucrados simultáneamente tales como Actinobacillus pleuropneumoniae, Bordetella bronchiseptica, Haemophilus parasuis, Arcanobacterium piogenes, Streptococcus suis, etc., (Andreasen y col, 2000; Morrison y col, 1985; Regula y col, 2000; Wallgren y col, 1993).
El App por Actinobacillus pleuropneumoniae puede afectar a los cerdos desde el destete hasta el matadero pero generalmente la edad con mayor manifestaciones 8 a 16 semanas.
El período de incubación es variable, mas se habla que puede ser muy corto, aproximadamente 12 horas. A. pleuropneumoniae puede ser considerado como un patógeno primario para el cerdo, sin embargo en la actualidad, forma parte del llamado Complejo respiratorio porcino, donde puede tener una participación secundaria.
Los signos clínicos dependen de la forma como se manifieste la enfermedad y los factores predisponentes. La enfermedad se presenta en la forma hiperaguda, aguda, subaguda y crónica.
Haemophilus parasuis (HPS), este agente forma parte del Complejo Respiratorio Porcino (Nedbalcova et al., 2006).
La enfermedad de Glässer constituye hoy en día uno de los problemas más graves de las explotaciones porcinas, sobre todo, de lechones entre cinco a ocho semanas; sin embargo, animales de cualquier edad pueden verse afectados, aun en granjas con altos estándares sanitarios y sin la habitual concurrencia de situaciones de estrés (Ferri et al., 2000), continúa asociado con elevada importancia y elevada mortalidad en las explotaciones de alta sanidad. Muchos sistemas experimentan una elevada mortalidad asociada al HPS y con dificultades para controlar el problema.
En la mayoría de estas situaciones la respuesta convencional al tratamiento es pobre, sobre todo cuando el proceso está muy avanzado. Los tratamientos antibióticos también tienen un límite, sobre todo por la dificultad de establecer el momento exacto de la infección y alcanzar las concentraciones correctas de antibióticos en las zonas (mucosas) donde el organismo coloniza inicialmente.
La vacunación también da resultados variables debido a la cantidad de serotipos que tiene el organismo y el corto plazo de tiempo para lograr una buena respuesta inmunitaria antes de la aparición de la infección (Eric Marco, 2008, Extracto).
Medidas de manejo, prevención, tratamiento y control del CRP
El CRP puede prevenirse y controlarse, por medio de un manejo eficaz, principalmente si las medidas de bioseguridad son las adecuadas, la bioseguridad es básica y necesaria, además es indispensable contar con un status sanitario por medio de la utilización de biológicos específicos en relación a las enfermedades respiratorias del CRP predominantes y/o involucradas en ese momento de cada explotación porcina.
Con el fin de reducir el impacto de gérmenes patógenos, se recomienda el uso de medicamentos para prevenir y tratar el CRP.
Como medida preventiva, se indica la medicación en el alimento, para disminuir la presencia de bacterias secundarias u oportunistas.
Debido a que los animales cuando cursan ya por un proceso infeccioso, el consumo de alimento disminuye considerablemente, lo cual resulta indispensable el uso de medicamentos en el agua y por vía parenteral.
De manera oportuna, antes de efectuar las estrategias de tratamiento es indispensable contar con un diagnóstico preciso, identificar el agente causal y hacer uso de un antibiograma para elegir el antibiótico más eficaz y/o especifico
Hoy en día en el mercado se cuenta con una amplia gama de medicamentos solos y combinados con potentes antiinflamatorios, analgésicos y expectorantes, para una adecuada terapia, de acuerdo a los diversos problemas bacterianos que ocasionan las enfermedades respiratorias del CRP.
En el caso de los agentes virales, se debe tratar signologicamente y en lo posible bajar cargas microbianas con aspersiones de productos especializados para tal fin y que se puedan aplicar en presencia de los cerdos en cualquier fase productiva.
Bibliografía
Suscribete ahora a la revista técnica porcina
AUTORES
EL USO DE GRASAS OXIDADAS EN LA ALIMENTACIÓN PORCINA: LÍNEA DE PRODUCCIÓN Y PRODUCTO TERMINADO PARTE 3/3
Gerardo Ordaz Ochoa Luis Humberto López Hernández María Alejandra Pérez AlvaradoRompiendo un dogma: ¿los anticuerpos son realmente importantes frente a Mycoplasma hyopneumoniae?
Rafael Frandoloso Suzana Satomi KuchiishiFallos reproductivas en producción porcina
Ronaldo GottardoImpacto de la capacitación de nuestro equipo de granja en los resultados productivos
Laura BatistaRetos en Bienestar Animal para LATAM, parte 1 de 2
M. Verónica Jiménez GrezSanidad y Coaching: El Secreto para una Granja Eficiente y un Equipo Motivado
Ismael M. Dolso Laura Romeo¿La calidad del agua afecta al crecimiento y/o la salud de los lechones?
Brigit Lozinski Gerald Shurson Lee Johnston Melissa Wilson Milena Saqui-Salces Pedro E. Urriola Yuzhi LiImpacto de precio de Harina de Soya (SBM) relativo al precio del maíz, ¿qué se puede esperar en costos de la dieta?
Gabriela MartínezSalud Intestinal en Lechones: estrategias prácticas y rentables