En muchos casos, el patrón de la enfermedad indica una etiología infecciosa, pero las investigaciones de laboratorio tradicionales no identifican ningún agente causal.
Muchos hatos de cerdas experimentan diarrea en los lechones durante la primera semana de vida (diarrea neonatal).
Muchos hatos de cerdas experimentan diarrea en los lechones durante la primera semana de vida (diarrea neonatal), y es un desafío continuo diagnosticar la causa subyacente de los síntomas en hatos individuales.
En muchos casos, el patrón de la enfermedad indica una etiología infecciosa, pero las investigaciones de laboratorio tradicionales no identifican ningún agente causal.
Exámenes previos de diarrea neonatal en hatos daneses y suecos sugirieron que Enterococcus spp., Rotavirus A y E. coli portadores de genes de virulencia EAST1 podrían ser de importancia.
Otros estudios sugieren que Clostridium difficile ( C. difficile ) y C. perfringens El gen de la toxina beta2 que contiene el tipo A (CPA cpb2) puede ser relevante para investigar más a fondo en relación con la diarrea neonatal.
El objetivo de este estudio fue estudiar las posibles etiologías de la diarrea neonatal en un gran número de rebaños en Dinamarca, centrándose en agentes específicos previamente sugeridos como relevantes en un entorno del norte de Europa.
Se limito la detección de agentes para incluir rotavirus A, E. coli toxigénica ( E. coli portadora de genes para LT, STa, STb o EAST1), CPA cpb2, C. perfringens tipo C (CPC), C. difficile y E. hirae.
El rotavirus C no se incluyó debido a estudios anteriores que indicaban una prevalencia muy baja y ninguna asociación con la diarrea neonatal en los rebaños daneses y suecos. Como no se han descrito brotes de PED o TGE en Dinamarca, no se investigaron los coronavirus. Para obtener una definición clara de caso diarreico frente a control no diarreico, utilizamos una combinación de exámenes clínicos y patológicos.
El rotavirus A se detectó con más frecuencia en los casos (25%) que en los controles (6%) (P<0.001). La tasa de detección de Enterococcus hirae, Clostridium difficile y C. perfringens tipo A positivo para genes beta2 fue la misma en los dos grupos de lechones.
C. perfringens tipo C no se detectó en el estudio.
Las investigaciones sobre los factores de virulencia de E. coli mostraron una alta prevalencia de los genes de la toxina EAST1 (el 55% de los lechones de los casos analizados fueron positivos) y los genes de la adhesina AIDA-1 (el 63% de los lechones de los casos positivos de la toxina fueron positivos) en el caso de los lechones.
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