Factores que inciden en el éxito reproductivo de los cerdos

Se ha demostrado que las restricciones en el crecimiento intrauterino ejercen importantes efectos negativos en la mayoría de los sistemas fisiológicos debido a que el peso de nacimiento de los cerdos está positivamente correlacionado con el desarrollo de muchos órganos, incluyendo los ovarios y los testículos. [registrados]

Peso al nacimiento

 El más alto rendimiento reproductivo se logra de manera consistente en cerdos de ambos sexos con pesos de nacimiento más elevados. Esto podría explicarse considerando que los lechones con mayor peso sufren una restricción de crecimiento intrauterino menor y una mayor organogénesis.

Este desarrollo neonatal avanzado, a su vez, da lugar a que los órganos reproductivos con mayor eficiencia desencadenando un mejor rendimiento reproductivo.

Parecería ser que, en las hembras, habría un peso mínimo de nacimiento por debajo del cual es poco probable que una reproducción exitosa y de forma regular. A partir de diversos estudios, ese peso mínimo se estableció en el kilo de peso vivo, por debajo de ese peso casi el 60% de las cerdas tuvieron malos resultados en el primer parto.

En consecuencia, el uso de un peso mínimo al nacer se utiliza como un criterio de selección temprano para las futuras cerdas de reemplazo.

Crecimiento pre destete

La nutrición de los recién nacidos es crítica para el crecimiento y la supervivencia de lechones. Ya que el período neonatal también coincide con períodos de crecimiento activo de ovarios y testículos es razonable asumir que el aumento en el crecimiento pre destete también debe estar asociado con un mayor desarrollo del tracto reproductivo y, por lo tanto, el rendimiento reproductivo de los adultos.

Como en el caso de los pesos al nacimiento, hay una fuerte relación positiva entre el peso de destete y la productividad de por vida tanto en cerdas como en cerdos.

No obstante, no es tan sencillo utilizar el peso de destete como herramienta de selección, ya que la naturaleza exacta de la curva de respuesta no se entiende completamente y probablemente haya diferencias cuantitativas entre las líneas genéticas y los sistemas de producción.

En la práctica, el crecimiento previo al destete y el peso al destete son más fáciles de manejar que el peso de nacimiento. La alimentación suplementaria y las adopciones cruzadas son dos técnicas utilizadas comúnmente que podrían adaptarse para este propósito.

Este último ha demostrado ser eficaz en situaciones experimentales agrupando camadas de pesos al nacimiento similares y asignándolas a cerdas nodrizas en camadas de 6 o 12 lechones. A los lechones que se les permitió amamantar en camadas pequeñas tuvieron mayores pesos al destete y mayores ganancias pre destete en comparación con lechones que se alimentaban en camadas de tamaño normal.

El pico de producción de semen alcanzó niveles más altos (110 vs. 80 billones por eyaculación) a una edad menor (11 vs. 14 meses de edad) en los machos criados en pequeñas camadas en comparación con los destetados de camadas de tamaño normal.

De manera similar, el 38% de las cerdas criadas en camadas de 6 se reprodujeron con éxito después de su sexta paridad, en comparación con sólo el 14% de las que fueron criadas y amamantadas en camadas de 12 lechones.

Obviamente, la crianza del 50% de una camada no es factible en el sector comercial. Sin embargo, estos estudios demuestran el potencial que puede tener el aumento del crecimiento previo al destete en la productividad de por vida de los verracos y las cerdas de reemplazo.

Consumo de calostro y leche

Se ha demostrado que tanto el calostro como la leche contienen compuestos bioactivos que estimulan el desarrollo de la mayoría de los sistemas fisiológicos. Por lo tanto, se podría suponer que la leche que consumen los lechones en las primeras etapas de su vida tiene un papel importante en la programación del desarrollo de sus órganos reproductivos.

Tanto los lechones machos como las hembras que fueron criados sólo con sustituto de leche tuvieron impedimentos significativos en el desarrollo testicular u ovárico y uterino, respectivamente, en comparación con sus compañeros de camada que recibieron calostro.

Crecimiento post destete

Los estudios indican que en el caso de las cerdas jóvenes hay un crecimiento mínimo que debe alcanzarse. Sin embargo, una vez que se ha alcanzado esa tasa de crecimiento, hay pocas pruebas que apoyen la idea de que los aumentos adicionales mejoran la productividad durante la vida reproductiva.

En cambio, en el caso de los verracos, existen relaciones lineales positivas entre el crecimiento posterior al destete, el tamaño de los testículos y la producción de espermatozoides maduros.

Esta diferencia se debe probablemente al hecho de que, como se mencionó al comienzo, la mitosis de las células de Sertoli sigue ocurriendo hasta los 60 días de vida.

Por consiguiente, el objetivo de los programas nutricionales para ambos sexos debe asegurar que la tasa de crecimiento esté por encima de estos niveles mínimos establecidos, haciendo hincapié en la optimización de la ganancia media diaria de los verracos.

Superficie asignada por animal

La densidad de los corrales (espacio disponible) es otro aspecto a tener en cuenta. Las recomendaciones actuales para los cerdos de entre 7 y 60 kg varían de 0,28 a 0,75 m2 por cerdo.

Los estudios han demostrado que el hecho de proporcionar menos espacio del requerido tiene efectos negativos en la pubertad y el rendimiento reproductivo de los adultos.

Interacción humano – animal

Las interacciones entre los cerdos y los humanos aumentan significativamente después del destete. Como resultado, algunos se han referido a este período como el inicio de su ventana de socialización.

Se ha establecido que las experiencias negativas con los seres humanos hacen que los cerdos tengan miedo durante los encuentros posteriores; obstaculizan su crecimiento y desarrollo; y limita la función reproductiva de los adultos influyendo por lo tanto, en el rendimiento reproductivo.

Es evidente que se requiere una labor adicional antes de poder formular recomendaciones definitivas. Sin embargo, estas observaciones deben servir para recordar la importancia de reducir al mínimo los encuentros negativos y aumentar los positivos entre los cerdos de reemplazo y sus cuidadores.

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