La reciente introducción de estrategias para reducir el uso de antibióticos en la producción de animales para la alimentación implica un mayor uso de vacunas para prevenir el impacto económico de varias enfermedades importantes en los cerdos.
Con el fin de tener una mejor comprensión de las BPV en las granjas porcinas y las condiciones de almacenamiento de la vacuna, se realizó una encuesta sobre las prácticas de vacunación en una feria de granjeros y se midieron las temperaturas en los refrigeradores de almacenamiento de la vacuna durante las visitas a la granja durante un período de 1 año.
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La encuesta reveló que se podría mejorar el conocimiento sobre las buenas prácticas de vacunación, como el almacenamiento y la manipulación de vacunas, la gestión de las agujas y la ubicación de la inyección.
Menos del 10% tenía un termómetro en su refrigerador de almacenamiento de vacunas en el momento de la visita.
La medición de temperatura reveló que solo el 71% de los refrigeradores medidos estaban en línea con el rango de temperatura recomendado de +2 °C a +8 °C.
Tanto por debajo de +2 ° C como por encima de +8 ° C se registraron temperaturas durante todas las estaciones del año.
El cumplimiento fue menor durante el verano con una temperatura promedio de 9.2 °C, mientras que solo el 43% de las temperaturas medidas estuvieron dentro del rango recomendado.
El presente estudio mostró claramente la necesidad de una educación continua sobre las buenas prácticas de regeneración para los veterinarios de cerdos, los criadores de cerdos y el personal de su granja en general y la gestión del almacenamiento de vacunas en particular.
En medicina veterinaria, el almacenamiento correcto de las vacunas es crucial, ya que tanto las temperaturas demasiado bajas como las demasiado altas pueden provocar daños en tipos específicos de vacunas.
Las vacunas muertas o subunitarias con adyuvante pueden dañarse (p. Ej., La estructura del hidróxido de aluminio en los adyuvantes) por temperaturas demasiado bajas (por debajo de 0 °C), mientras que las vacunas vivas liofilizadas son susceptibles (p. Ej., Pérdida de la potencia de la vacuna) al daño por calor por temperaturas superiores a +8 ° C .
En conclusión, el conocimiento y la conciencia de las condiciones de almacenamiento de la vacuna y las buenas prácticas de vacunación son fundamentales en condiciones prácticas de campo en piaras porcinas.
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