Porcisapiens

Desarrollo del lechón lactante – Peso, viabilidad y rentabilidad económica

PDF

Para leer más contenidos de porciSapiens Julio 2021

Los lechones lactantes son muy vulnerables al estrés postnatal debido a la continua competencia por el alimento, la necesidad de evitar los aplastamientos por parte de la madre y la hipotermia postparto. Estas circunstancias se relacionan con unas altas tasas de mortalidad durante los primeros días tras el nacimiento.

Teniendo en cuenta que la mejora productiva de los últimos 20 años ha implicado pasar de 10-11 lechones por cerda a un promedio aproximado de 16 lechones en el caso de las genéticas hiperprolíficas (Kemp et al., 2018; Oliviero et al.,2019; Crespo y Gadea,2021), el control del estrés en los animales con menor viabilidad y peso al nacimiento son aspectos que aún requieren mejoras en la mayoría de las explotaciones.

MORTALIDAD EN LACTACIÓN

Con el fin de analizar las elevadas tasas de mortalidad en la etapa de lactación asociadas a problemas en el manejo de lechones con bajo peso al nacimiento, se diseñó un estudio sobre el peso al nacimiento (Crespo y Gadea., 2021) teniendo en cuenta que, además, hay otros factores que influyen en la mortalidad en lactación durante los primeros días de vida del lechón.

Con ello, y siempre hablando del peso del lechón y sus crecimientos en las diferentes fases, es posible [registrados]realizar un análisis integral básico de las principales causas que afectan a los datos de mortalidad en las parideras de las granjas españolas en los últimos años.

DESARROLLO FETAL


Los ovocitos situados en los oviductos, una vez fertilizados y habiendo sufrido las sucesivas divisiones celulares pertinentes, alcanzan el estadio de blastocisto, desprendiéndose Zona Pelúcida y sufriendo una elongación para terminar uniéndose al epitelio endometrial a los 10 días desde la fecundación (aproximadamente, 13-24 días de gestación).

La nutrición de la cerda durante la gestación influye mucho en el desarrollo fetal, condicionando el desarrollo del sistema gastrointestinal, hepático, renal, cardiaco y pulmonar, así como el del sistema neuronal como resultado de la expresión proteica en los proteomas placentales (Che et al., 2017). Sin embargo, tanto la sobrealimentación como la falta de nutrientes pueden reducir el flujo sanguíneo en la placenta, afectando al transporte de oxígeno (Wu et al, 2004).

El estrés de las cerdas también está relacionado con un desarrollo fetal deficiente, viéndose directamente afectados el crecimiento fetal y la función inmunitaria en situaciones de estrés de comportamiento (Otten et al., 2015) o incluso estrés por calor, lo que demuestra que la viabilidad y el tamaño de los lechones de las gestaciones de verano en determinadas zonas de España se encuentra muy afectada.

PESO AL NACIMIENTO 

Se ha demostrado que los lechones de bajo peso al nacimiento afectan de manera importante a todos los parámetros productivos de las granjas y tienen una gran repercusión económica en su viabilidad, siendo uno de los principales factores que afectan a la mortalidad en la lactación y al crecimiento de los animales durante todas sus fases productivas.

Debemos considerar que el peso al nacimiento tiene una baja heredabilidad mientras que la Ganancia Media Diaria (GMD) tiene un mayor componente genético (Wang et al., 2016).

El bajo peso al nacimiento en genéticas muy hiperprolíficas es una de las principales consecuencias de una alteración en la alimentación en la fase de gestación.

Un aporte insuficiente de nutrientes durante la gestación puede conducir a problemas intrauterinos durante el desarrollo de los fetos. Esto suele ir acompañado de una variación en el peso de los fetos y las placentas dentro del útero, presentando así mayores pesos y mayor concentración de glucosa aquellos lechones que están próximos a la unión útero tubárica que los próximos al cérvix (Che et al., 2016; Crespo y Gadea 2021).

VIABILIDAD

Los lechones con bajo peso al nacimiento presentan reservas limitadas de nutrientes y una menor capacidad para tomar calostro, por lo que su viabilidad en las primeras fases de la lactación también está limitada y las tasas de mortalidad son elevadas (Ferrari et al., 2014, Crespo y Gadea 2021).

Asimismo, también se ha demostrado que lechones que presentan una masa corporal más baja que sus hermanos, lechones más delgados, pero no necesariamente con bajo peso al nacimiento, presentan altas mortalidades en esta fase (Rootwell et al.,2013; Farmer, 2020) (Figura 2).

Existe una relación directa entre la duración del parto y el tamaño de camada, por lo que los últimos lechones en nacer tras un parto largo presentan una menor viabilidad que sus hermanos, pudiendo tener alterado el comportamiento de succión (Oliviero et al., 2019; Tuchscherer et al., 2000; Crespo y Gadea ,2021).

Con el incremento del tamaño de la camada, aumenta la competencia entre los lechones para la obtención de leche, lo que implica mayores diferencias en el crecimiento entre los individuos de la camada (Houben et al., 2017).

MORTALIDAD POR CAUSA


El mayor porcentaje de bajas se produce dentro de las primeras 48 horas tras el parto, situándose la mortalidad predestete en granjas comerciales en unos rangos del 13-18%. Asimismo, casi el 60% de las bajas ocurre en los primeros 4 días postparto por inanición, aplastamientos o baja viabilidad (Gráfica 1).

La atención al parto, la gestión del ambiente y un buen manejo han permitido que se trabaje en rangos más bajos de peso, pero el aumento del tamaño de camada hace que cada vez sea más difícil mantener el nivel exigido (Baxter and Edwards.,2013).

Cabe destacar que el peso al nacimiento está directamente relacionado con la tasa de mortalidad en lactación, observándose una mortalidad del 40-60% en aquellos animales de peso de nacimiento inferior a 0,9 kg mientras que aquellos que superan los 0,9 kg presentan unas mortalidades de entre 8-17%.

Los lechones de baja viabilidad y peso presentan una menor capacidad de reacción que los lechones de mayor tamaño, lo que explica en cierto modo las bajas en lactación de los primeros días. Entre las mejoras que se pueden implementar en el manejo de los animales para reducir las bajas en esta fase, es importante:

Evitar estresar a la cerda durante el amamantamiento.

Guardar a los lechones en sus nidos a la hora alimentar a la cerda.

Garantizar una buena temperatura ambiental que favorezca una correcta termorregulación de los lechones.

Un posible aporte de nutrientes adicional.

  ENCALOSTRAMIENTO  

La ingestión inadecuada de calostro puede llegar a suponer el 72% de las bajas en lactación (Damm et al., 2005).

Los lechones que consumen menos calostro son menos vigorosos y tendrán menor capacidad de supervivencia en los días posteriores al nacimiento. Por tanto, la ingestión de calostro es necesaria para garantizar el suministro de un aporte de energía adecuado y una inmunidad pasiva óptima (Gráfica 3), ayudando así en la prevención de enfermedades (Zimmerman et al., 2012).

El calostro es la primera secreción de la glándula mamaria y se produce un rápido cambio hacia la producción de leche, pero, a diferencia de la leche, la producción de calostro ocurre de manera ininterrumpida.

El papel inmunitario del calostro es muy importante, ya que ingestas insuficientes darán lugar a deficiencias en la inmunidad pasiva, influyendo en la supervivencia de los lechones y en la salud y desarrollo en las fases posteriores. En este sentido, un mal protocolo del encalostramiento conduce a un incremento de las bajas.

  DIARREAS  

Otra de las principales causas de mortalidad neonatal son las diarreas los primeros días postparto. En los últimos años, las diarreas víricas, como las ocasionadas por Rotavirus o PEDV han tomado cierto protagonismo en las parideras.

Estos procesos diarreicos, que suelen observarse en coinfecciones con E. coli, aumentan de forma significativa las bajas durante los primeros días de vida y, en caso de superar el proceso clínico, deja animales que posteriormente presentarán un retraso en el crecimiento y que requerirán más días de lactación para alcanzar los pesos óptimos comerciales de destete. A este respecto, la manipulación, la suplementación de la alimentación y la rehidratación pueden ayudar a una mejora clínica de los animales (Houben et al., 2017).

 

  TERMORREGULACIÓN  

Durante las primeras horas de nacimiento, los lechones menos viables tienen menor capacidad de recuperar y mantener su temperatura corporal, y la hipotermia les provoca afectaciones en la capacidad de succión y letargia, lo que implica que la mayoría terminarán siendo aplastados por la cerda (Alexopoilos et al., 2018).

 

  CAPACIDAD DE SUPERVIVENCIA  

La vitalidad del lechón postparto no solo depende de su morfología externa, sino que su crecimiento, independientemente del peso al nacimiento, también dependerá de su capacidad de supervivencia.

El test de APGAR (Randall 1971), una de las técnicas más útiles en la actualidad para controlar la viabilidad del lechón (Farmer, 2020), consiste en la evaluación de cinco parámetros fisioanatómicos simples del recién nacido:

1. Tono muscular

2. Esfuerzo respiratorio

3. Frecuencia cardiaca

4. Reflejos

5. Color de la piel

RENTABILIDAD ECONÓMICA


Como el campo de la producción porcina lo requiere, la labor del veterinario está muy ligado a la rentabilidad económica de las explotaciones.

Como parte de este estudio (Crespo y Gadea.,2021), se llevó a cabo un análisis en una situación real de cuánto puede suponer económicamente para una empresa en España la producción y engorde de los animales de bajo peso al nacimiento.

Basándose en datos de toda la pirámide productiva (Tabla 2), se puede estimar que el coste del lechón de bajo peso al nacimiento es, aproximadamente, el doble que el de un lechón con un peso de 1,00 -1,22 kg.

Se debe tener en cuenta que el análisis se realizó con los lechones más pequeños de una granja de madres, estimando el punto de corte de peso y viabilidad hasta el 1,22 kg, pero hay muchos animales que se quedaron fuera de tabla por presentar pesos superiores a los del estudio.

Esta estimación de datos se realizó en torno a los crecimientos de los lechones en las diferentes fases donde el manejo de la alimentación, instalaciones y tratamientos debió de ser reforzado, ya que los lechones con menor peso lo requieren para poder pasar por las diferentes fases al igual que sus hermanos de camada. Por ello, es importante tener en cuenta que a estas cifras habría que añadirle el coste de la mano de obra del personal formado y especializado en cada una de las fases.

CONCLUSIONES

Sabemos que los animales con bajo peso al nacimiento necesitan más cuidados en todas las etapas productivas, por lo que debemos de concienciarnos de que las condiciones de campo deben ir ligadas a:

Una modernización de las instalaciones.

Un manejo más exhaustivo de los animales.

Una nutrición adecuada.

Mejoras en el nivel de bienestar animal que nos permitan lidiar con los pros y los contras de las nuevas genéticas.

Los avances en la producción porcina van a velocidad de crucero y los veterinarios de campo debemos subirnos al barco del aprendizaje y cambio que ofrecen las nuevas tecnologías.

BIBLIOGRAFÍA

Kemp B, Da Silva CLA, Soede NM (2018). Recent advances in pig reproduction: Focus on impact of genetic selection for female fertility. Reprod Domest Anim, 53 Suppl 2: 28-36. https://doi.org/10.1111/rda.13264 Oliviero C, Junnikkala S, Peltoniemi O (2019). The challenge of large litters on the immune system of the sow and the piglets. Reprod Domest Anim, 54 Suppl 3: 12-21. https://doi.org/10.1111/rda.13463

Wang J, Feng C, Liu T, Shi M, Wu G, Bazer FW (2017). Physiological alterations associated with intrauterine growth restriction in fetal pigs: Causes and insights for nutritional optimization. Mol Reprod Dev, 84: 897-904. https://doi.org/10.1002/mrd.22842

Che L, Xu M, Yang Z, Xu S, Che L, Lin Y, Fang Z, Feng B, Li J, Chen D, Wu (2016). Detection of placental proteomes at different uterine positions in large white and meishan gilts on gestational day 90. PLoS One, 11: e0167799. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0167799

Baxter EM, Rutherford KMD, D’Eath RB, Arnott G, Turner SP, Sandøe P, Moustsen VA, Thorup F, Edwards SA, Lawrence AB (2013). The welfare implications of large litter size in the domestic pig ii: Management factors. Animal Welfare, 22: 219-238. https://doi. org/10.7120/09627286.22.2.219

Ferrari CV, Sbardella PE, Bernardi ML, Coutinho ML, Vaz IS, Wentz I, Bortolozzo FP (2014). Effect of birth weight and colostrum intake on mortality and performance of piglets after cross-fostering in sows of different parities. Preventive Veterinary Medicine, 114: 259-266. https://doi.org/https://doi. org/10.1016/j.prevetmed.2014.02.013

Tuchscherer M, Puppe B, Tuchscherer A, Tiemann U (2000). Early identification of neonates at risk: Traits of newborn piglets with respect to survival. Theriogenology, 54: 371-388. https://doi.org/10.1016/ s0093-691x(00)00355-1

Houben MAM, Tobias TJ, Holstege MMC (2017). The effect of double nursing, an alternative nursing strategy for the hyper-prolific sow herd, on herd performance. Porcine Health Manag, 3: 2. https://doi. org/10.1186/s40813-016-0050-1

Alexopoulos JG, Lines DS, Hallett S, Plush KJ (2018). A review of success factors for piglet fostering in lactation. Animals, 8: 38. https://doi.org/10.3390/ ani8030038

Crespo S, Gadea J (2021). Relación entre el peso al nacimiento de los lechones de cerdas hiperprolíficas y los parámetros productivos y económicos en los cerdos de engorde. ITEA Información Técnica Económica Agraria 117(2): 173 190. https://doi. org/10.12706/itea.2020.022

Farmer C (2020). The suckling and weaned piglet. Wageningen Academic Publishers.

Che, L., Hu, L., Wu, C., Xu, Q., Zhou, Q., Peng, X., Fang, Z. F., Lin, Y., Feng, B., Li, J., Tang. J., Zhang. R., Li, H., Theil, P.k. and wu. D., 2019. Effects of increased energy and amino acid intake in late gestation on reproductive performance, milk composition, metabolic, and redox status sows. Jorunal of Animal Science 97: 2914-2926.

Wu, G., Bazer, F. W., Wallance J.M. and Spencer T.E., 2006. Intrauterine growth retardation: implications for the animal sciences. Journal of Animal Science 84:2316-2337.

Otten, W., kanitz, E., and Tuchscherer, M., 2015. The impact of pre-natal stress of offspring development in pigs journal of Agricultural Science 153:907-919.

Damm B. I., Pedersen L. J., Heiskanen T., Nielsen, N. P., 2005. Long-stemmed Straw as an additional nesting material Schmid pens in a comercial herd breeding and on piglet mortality and growth. Applied Animal Behavioural Science 92: 45-60.

Zimmerman J. J., Karriker A. L., Ramirez A., Schwartz J. K., Stevenson W. G., 2012. Diseases of swine ,10 edition. Wiley – Blackwell.

Te puede interesar:

Síndrome Splay leg en lechones – Actualización de un defecto congénito conocido

Analgesia y anestesia en la castración porcina

[/registrados]

MÁS SOBRE Manejo y Bienestar Animal
porci Sapiens

ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD PORCINA

Acceso a los artículos en PDF
Mantente al día con nuestros boletines
Reciba gratuitamente la revista en versión digital

DESCUBRA
AgriFM - Los podcast del sector ganadero en español
agriCalendar - El calendario de eventos del mundo agroganaderoagriCalendar
agrinewsCampus - Cursos de formación para el sector de la ganadería
agrinews play agrinews play