En 2020, el Ministerio de Agricultura y Alimentación inició un proceso de reflexión para aumentar la concienciación y la formación en materia de bienestar animal en el sector ganadero. Esta consulta dio lugar al Decreto nº 2020-1625, de 20 de diciembre de 2020, que estipula que cada explotación debe nombrar a un asesor en materia de bienestar animal a más tardar el 1 de enero de 2022.
Así, a partir del 1 de enero de 2022, todas las explotaciones donde se encuentren animales domésticos (ganado, animales de compañía, equinos) y animales salvajes domesticados o mantenidos en cautividad deberán nombrar a un responsable de bienestar animal.
Esta nueva obligación va acompañada de una obligación de formación para los responsables de las explotaciones porcinas y avícolas. Los responsables deberán participar en un programa de formación que será avalado y sufragado por las organizaciones Vivéa y OCAPIAT. Estos establecimientos garantizarán la calidad de los contenidos y de los ponentes.
Los responsables designados dentro de las explotaciones porcinas o avícolas dispondrán de 6 meses a partir del 1 de enero de 2022 para iniciar el itinerario formativo y 18 meses para completarlo. Dados los pasos dados desde principios de 2018, algunos cursos de formación realizados anteriormente podrán ser reconocidos como parte del programa de formación.
La formación es una herramienta importante para respaldar las prácticas ganaderas. Por ello, el Plan de Recuperación de Francia también prevé apoyar a los profesionales ganaderos en la concienciación sobre el bienestar de los animales, financiando la formación, sobre todo a través de las medidas del pacto de mataderos y de bioseguridad y bienestar animal. Por ejemplo, con la medida del matadero del plan de recuperación, más de 1.800 empleados pudieron seguir cursos de formación en 2021.