En la actualidad es importante mejorar los sistemas de trabajo a través de la implementación de pautas de manejo en todas las áreas de la granja.
La especie porcina se caracteriza por presentar un porcentaje de mortalidad neonatal muy elevado en comparación con otras especies como la bovina, ovina o equina, a pesar de que la producción porcina cuenta con una de las más modernas tecnologías en producción animal. La mortalidad neonatal se refiere básicamente a las muertes que acontecen […]
La especie porcina se caracteriza por presentar un porcentaje de mortalidad neonatal muy elevado en comparación con otras especies como la bovina, ovina o equina, a pesar de que la producción porcina cuenta con una de las más modernas tecnologías en producción animal.
La mortalidad neonatal se refiere básicamente a las muertes que acontecen en la primera semana de vida del lechón, durante la cual se presentan el 90% de las bajas.
Las pérdidas asociadas a la mortalidad neonatal pueden representar alrededor del 10% de los costos totales de la explotación.
La cría de cerdos en confinamiento ha motivado la puesta en práctica de una serie de técnicas de manejo con el fin de disminuir la mortandad de los lechones en el período de lactación y lograr así un aumento en la productividad del plantel.
A lo largo de los años se desarrolló una compleja serie de sistemas de alojamientos destinados a los diferentes períodos de producción, lo cual llevó a una elevada especialización productiva, donde el objetivo fundamental es conseguir destetar el mayor número de lechones por unidad de tiempo.
Sin embargo, pese a las mejoras y cambios en los sistemas productivos desde el punto de vista tecnológico y de
infraestructura, no se ha evidenciado una gran reducción de la mortalidad en el período pre-destete.
Esto estaría asociado con la propia biología de la especie porcina, si se considera que la estrategia evolutiva del cerdo ha sido producir un número relativamente alto de lechones poco desarrollados.
Una mortalidad de hasta el 20% se consideraría “aceptable” desde el punto de vista evolutivo, sin embargo existen explotaciones que logran valores de mortalidad de un 5%-8%.
En la actualidad es importante mejorar los sistemas de trabajo a través de la implementación de pautas de manejo en todas las áreas de la granja.
Cuanto mayor atención y cuidados se le preste al lechón en las primeras horas de vida mayor será la tasa de supervivencia.
Parte de estos cuidados especiales incluyen:
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Es importante considerar que el costo de los insumos a emplear para la puesta en práctica de las maniobras a efectuar sobre el recién nacido no es importante, si se compara con el costo que implica la pérdida de cada lechón en la etapa pre-destete.
No debe olvidarse que el lechón es la materia prima de la explotación, el cual formará parte de distintas etapas, y cada una de estas etapas representan un eslabón que en su conjunto conforman la cadena de la productividad, por lo que de su resguardo dependerá gran parte del éxito logrado, y es por este motivo que no deben escatimarse esfuerzos en su cuidado.
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