El diseño de un programa de bioseguridad interna es complejo. Los puntos clave a tener en cuenta dependen de diversos factores:
El diseño de un programa de bioseguridad interna es complejo. Los puntos clave a tener en cuenta dependen de diversos factores.
El diseño de un programa de bioseguridad interna es complejo. Los puntos clave a tener en cuenta dependen de diversos factores:
Forma de diseminación de las enfermedades en una granja (generalmente desde los de mayor edad a los susceptibles o de menor edad).
Movimiento de animales (entrada, salida y movimiento interno).
Movimiento del personal de granja.
Consideraciones de manejo a ejecutar en cada zona o nave de esta explotación.
Profilaxis, limpieza y desinfección de la granja.
El programa de bioseguridad interna para una granja, tomando en cuenta los factores anteriormente mencionados debe estar basado en las siguientes acciones:
Registro de visitas que controle la entrada a granja.
Las visitas deben ser supervisadas. Las normas de bioseguridad que todo visitante debe cumplir estrictamente incluyen:
Establecimiento y señalización de la zona limpia y sucia dentro de la granja y naves.
Esto debe incluir las recomendaciones y pasos a seguir para evitar la diseminación de agentes patógenos. Por ejemplo, medidas que contribuyen al cumplimiento de esta media son el cambio de botas, paso por pediluvios, entre otros. También se debe evitar el uso compartido de materiales y equipos de trabajo entre las distintas naves de la granja.
Manejo todo dentro-todo fuera (por lotes).
Se evitará el contacto entre animales de lotes distintos. Para ello todos los cerdos de un lote saldrán sin dejar ningún animal «retrasado». Así por ejemplo en el destete los lechones del lote saldrán de la maternidad debiendo sacrificar a aquellos que no alcancen el peso de salida a transición. De la transición a la siguiente fase deberán salir todos los lechones del lote, eliminando a aquellos que queden con retraso. Pero además se deberá trabajar las hembras reproductoras bajo este sistema. Quiere decir que al realizar movimientos entre las naves de gestación y maternidad se organizará el trabajo en función de los partos/semana.
Prohibición del emparejamiento de camadas o nivelación.
La excepción a esta norma está en las primeras 24 horas después del parto, entre madres de la misma sala de partos, para tratar de garantizar el consumo de calostro de los cerdos más pequeños o aquellos sin «acceso» a la teta de la madre.
Establecimiento de horarios para la manipulación de cadáveres y residuos.
Por ejemplo, en la mañana proceder a extraer la mortalidad de la nave y disponerla en un sitio acorde (contenedores aislados). Mientras que por la tarde se puede retirar toda la mortalidad del día para incineración o disposición según la normativa legal.
Garantizar el cumplimiento de los programas de vacunación contra las enfermedades más comunes en cada fase.
Adicionalmente garantizar la limpieza y desinfección de las distintas naves estableciendo un programa básico de lavado y desinfección.
Este protocolo de higiene debe incluir, además del proceso descrito paso a paso, los productos a utilizar para el lavado diferenciándolo de los que se utilizaran para desinfección, así como los tiempos mínimos de lavado, acción de los desinfectantes y de descanso (mínimo 6 días).
Ubicar a los animales de nuevo ingreso en nave de cuarentena.
Estas naves deben estar previamente lavadas y desinfectadas. En él se debe cumplir un protocolo de observación y evaluación o análisis clínicos antes de pasarlos a la zona de adaptación.
Otras medidas de saneamiento ambiental
|
Fuente: BMC, Part of Springer Nature
Lee el artículo completo:
Te puede interesar:
Suscribete ahora a la revista técnica porcina
AUTORES
Resistencia antimicrobiana en España: un eslabón del abordaje One Health europeo
Cristina Muñoz MaderoTrastornos reproductivos como consecuencia de una mala condición corporal al destete
Rafael Pallás AlonsoSuplementación de lisina al final de la gestación para estimular el desarrollo mamario de cerdas primerizas
Chantal FarmerClaves del éxito del manejo y alimentación de futuras reproductoras
Jamil E. G. Faccin Jason C. Woodworth Joel M. DeRouchey Jordan T. Gebhardt Mike D. Tokach Robert D. GoodbandNecrosis Auricular Porcina: Caso práctico sobre el control de las condiciones ambientales
Álvaro Guerrero Masegosa Anselmo Martínez Moreno Henar González Ramiro Juan Conesa Navarro Paula Sánchez Giménez Raquel Fernández RodríguezDecálogo para tener lechones de calidad, una aproximación de campo – Parte I
Andrea Martínez Martínez Elena Goyena Salgado Emilio José Ruiz Fernández José Manuel Pinto Carrasco Manuel Toledo Castillo Rocío García Espejo Simón García LegazNuevas formulaciones en diluyentes espermáticos: variaciones en la concentración de azúcares y uso de péptidos para combatir las resistencias antimicrobianas
Pablo FernándezBioseguridad frente a los virus en los piensos para cerdos
Declan C. Schroeder Gerald C. Shurson Pedro E. UrriolaTecnologías de control para prevenir la transmisión de enfermedades por aerosoles
Bernard A. Olson Christopher J. Hogan Jr. Deepak Sapkota Hui Ouyang José Morán Lan Wang Li Li Mark Schwartz Montserrat Torremorell My YangPon en jaque a la disentería porcina
¿Cómo se realiza una prueba de sensibilidad antibiótica en el laboratorio?
Gema Chacón Silvia del CasoEvolución del virus de la influenza porcina en Europa y España durante los últimos 5 años
Carlos Casanovas Granell David Espigares Laura Garza Salvador Oliver Sonia CárcelesEl engorde del cerdo y la búsqueda del animal de alto valor
Francisco José Rodríguez CalventeAlimentación automatizada CTIfeed: Clave para el éxito
MASTERFLY® BAIT: control eficaz de moscas en granjas porcinas
Impacto de la vacunación sobre las proteínas de fase aguda en los lechones
Sebastián FiguerasGestionando la hiperprolificidad desde el nacimiento hasta el postdestete
N. Ochoa Ricardo Segundo