En un artículo publicado en la nueva sección «Nuestros expertos opinan» de la web de Aquilón CyL, el Dr. Pedro Rubio, nos ofrece su visión sobre la problemática actual en relación al uso de colistina.
En el artículo titulado, ¿La colistina tiene los días contados?, se recuerda que la colistina, descubierta en Japón en 1949, se utilizó en medicina humana hasta los años 70, momento en que se abandonó debido a sus efectos nefrotóxicos y neurotóxicos en humanos.
Sin embargo, en el 2000 se retomó su uso en la medicina humana como antibiótico de reserva para el tratamiento de infecciones por bacterias Gram- multirresistentes; y en 2013 la Agencia Europea del Medicamento (EMA) comunicó sus recomendaciones sobre la «gestión de riesgo» de este tipo de resistencias.
En 2015, investigadores chinos comunicaron la detección bacterias resistentes a la colistina en carne de cerdo y pollo, por lo que la EMA publicó un documento actualizado sobre el uso de productos con colistina. En dicho documento se propone a los países catalogados como «consumidores moderados» la reducción del consumo de colistina a menos de 1 mg/PCU, y para los «altos consumidores», menos de 5 mg/PCU. Este objetivo es un reto importante para España, cuyo consumo de encuentra en una cifra alarmante de 36,10 mg/PCU.
Los resultados de nuevos estudios revelan la expansión del gen de resistencia a la colistina a otras cepas, por lo que crece la necesidad de controlar el uso de este fármaco en animales para evitar la propagación de este gen. Es necesario replantear su uso, de modo que se pueda limitar su aplicación, como último recurso, en el tratamiento de infecciones humanas multirresistentes.