Realizar un diagnóstico de anestro de forma sistemática es fundamental para mejorar los parámetros reproductivos de las granjas de reproductoras y para la detección de errores en el manejo reproductivo de las cerdas ya que podemos cometer el error de eliminar cerdas fértiles. Para ello, es importante identificar celos silenciosos y fallos en la detección del celo.
Análisis de los ovarios tras el sacrificio de las cerdas
Mediante el examen ecográfico es posible identificar si hay actividad ovárica o no, acercándonos un paso más a determinar si la cerda está en anestro. Esta técnica requiere tener conocimiento de las estructuras anatómicas para realizar una correcta exploración transabdominal.
Si la cerda es cíclica, se procederá a la recela y detección del celo, mientras que si son diagnosticadas ecográficamente en anestro, se debe administrar un tratamiento hormonal para la inducción del celo. En el caso de que después del tratamiento salga en celo, se inseminarán, mientras que si no sale en celo, se sacrificará para proceder a un examen de aparato reproductor y confirmar el diagnóstico de anestro.
En el caso de cerdas con un diagnóstico ecográfico dudoso, el siguiente paso será la determinación de progesterona en sangre.
Si los niveles son elevados, implica que la cerda es cíclica, debiendo procederse a sincronización o recela para la detección del celo.
Si los niveles son basales, a los 10 días se deberá medir de nuevo la progesterona en sangre. Si los niveles son altos, implica que es cíclica y se pasará a la detección del celo, mientras que si siguen siendo basales, se procederá a administrar un tratamiento hormonal para la inducción del celo.
Si tras el tratamiento hormonal salen en celo, se inseminarán, mientras que si siguen sin salir en celo, se enviarán al centro de sacrificio para un examen del aparato genital y confirmar el diagnóstico de anestro.
