La barrera intestinal del lechón es permeable a esas sustancias inmunes protectoras durante las primeras 24-36 horas de vida, permitiendo el paso de IgG al torrente sanguíneo.
Lograr lechones sanos al destete es un desafío que no debe subestimarse ya que afectará el desempeño productivo de las etapas posteriores.
El cambio repentino en los regímenes y el manejo de la dieta al destete supone una gran carga para el sistema digestivo inmaduro del animal y sumado a un sistema inmune también inmaduro se genera una mayor susceptibilidad a las enfermedades.Cómo obtener lechones sanos
El estrés para los lechones comienza al momento del nacimiento, un período crucial lleno de riesgos:
Los lechones nacen con un sistema inmune inmaduro que carece de inmunoglobulinas protectoras (Ig), ya que la placenta es impermeable para esas proteínas.
La Ig materna debe administrarse a través del calostro, producido durante las primeras 24 horas después del parto, y a través de la leche (Tabla 1) al lechón.
La barrera intestinal del lechón es permeable a esas sustancias inmunes protectoras durante las primeras 24-36 horas de vida, permitiendo el paso de IgG al torrente sanguíneo.
La Ig predominante en el calostro es IgG, principalmente activa en el suero, pero en la leche, la concentración de IgA es predominante, protegiendo la mucosa intestinal del lechón.
Está claro que el calostro y la calidad de la leche son importantes para la supervivencia neonatal.
Al mejorar el estado inmune de la cerda, se mejora la calidad del calostro, ya que produce la transferencia de anticuerpos desde la circulación sanguínea a la leche.
La aplicación de un programa de vacunación correcto durante gestación y la lactancia es un punto importante. Además, el sistema inmune de la cerda se puede optimizar utilizando aditivos en su ración.
El efecto beneficioso de los beta-glucanos en las dietas para cerdas ya se conoce desde hace mucho tiempo. Pero recientemente se descubrió una fuente nueva y efectiva de beta-glucanos: una alga, llamada Euglena gracilis, que proporciona un 1,3 beta-glucano lineal, que ha demostrado mejorar la calidad del calostro en las cerdas (ver Figura 1).
Por otro lado, el tracto gastrointestinal del lechón comienza a producir una microbiota propia después del nacimiento. La colonización primaria proviene de las secreciones de la cerda, las heces y el medio ambiente.
La cerda no tiene influencia sobre qué parte de su microbiota pasa al lechón.
Una cerda sana con un microbioma equilibrado puede suministrar grandes cantidades de microbiota a su camada.
La clave aquí es manejar la flora intestinal de la cerda, principalmente para la supervivencia neonatal.
Para establecer y mantener un microbioma positivo lo antes posible en el lechón, se recomienda el uso de probióticos en la cerda.
La integridad intestinal se ve gravemente afectada por el destete. Por lo tanto, debe considerarse la suplementación con ingredientes que apoyen el revestimiento intestinal, como el ácido butírico.
Los lechones destetados tienen una capacidad limitada para digerir proteínas en dietas sólidas, ya que aún no tienen la capacidad de secretar suficiente cloruro de hidrógeno (HCl) para obtener un pH gástrico de 3 que se requiere para la conversión de pro enzimas gástricas (inactivas) en enzimas activas.
La proteína no digerida en el intestino podría conducir al crecimiento microbiano y, posteriormente, a la diarrea.
La reducción de la capacidad buffer del alimento con niveles bajos de proteína, fuentes de calcio no buffer y ácidos grasos libres, puede ayudar a asegurar una digestión óptima de las proteínas.
El uso de multienzimas ayudará al lechón a digerir nutrientes y proteínas libres al nivel de un animal más maduro.
Trabajar sobre la transición inmunitaria (Figura 2), cuando la inmunidad materna pasiva cesa y el sistema inmune del lechón aún no está bien desarrollado, es crucial para prevenir enfermedades.
Proporcionar a esos animales jóvenes un ingrediente inmunomodulador, como el 1,3 beta-glucano, puede ayudarlos a desarrollar su inmunidad y ser más resistentes a las enfermedades.
Buen comienzo, la mitad de la batalla
Para lograr lechones sanos, un buen comienzo es realmente la mitad de la batalla: comenzar con un manejo adecuado de la cerda y continuar con una estrategia de apoyo en el lechón, anticipando todos los eventos estresantes en la vida del cerdo.
Valentine Van Hamme, Kemin, Bélgica
Pigprogress.net
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