En total, 350 trabajadores de dos mataderos de la compañía se vieron afectados. El principal motivo es la disminución en el suministro regular de cerdos, lo que ocasiona que las plantas de sacrificio ubicadas en Sæby y Ringsted estén funcionando con capacidad ociosa.
“Desde el otoño de 2020 y hasta hace unas semanas, recibimos casi constantemente más cerdos de los que podíamos sacrificar. Ahora, la situación es bastante diferente y probablemente nos veremos obligados a despedirnos de 350 empleados” señaló Per Laursen, director de producción de Danish Crown.
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