Los ácidos orgánicos están destinados a trabajar a lo largo del intestino, donde se produce la mayor parte de la colonización/proliferación microbiana y se necesita su acción antimicrobiana. Además, los ácidos orgánicos pueden tener un efecto metabólico que sirva de fuente de energía para la mucosa intestinal y modular el metabolismo general. Modulación de la […]
Los ácidos orgánicos están destinados a trabajar a lo largo del intestino, donde se produce la mayor parte de la colonización/proliferación microbiana y se necesita su acción antimicrobiana.
Además, los ácidos orgánicos pueden tener un efecto metabólico que sirva de fuente de energía para la mucosa intestinal y modular el metabolismo general.
Modulación de la microflora
Basándose en su modo de acción antimicrobiano, los ácidos orgánicos son capaces de inhibir el crecimiento de microorganismos no deseados sensibles al pH como las Enterobacteriaceae, mientras que no afectan a las bacterias beneficiosas del ácido láctico.
Desde este punto de vista, los ácidos orgánicos pueden ser una herramienta óptima para controlar la disbiosis caracterizada por el sobre-crecimiento de coliformes y la depresión de Lactobacilos, típica del destete.
Muchos estudios investigaron los efectos de los acidificantes alimentarios en las poblaciones microbianas a lo largo del tracto digestivo de los lechones destetados con resultados disímiles, principalmente dependientes del ácido utilizado (tipo y dosis) y del tracto intestinal analizado.
Por ejemplo, Grecco y otros informaron de que el ácido fumárico, con un 0,8%, redujo el número total de coliformes y E. coli en el intestino ciego de los lechones destetados.
Asimismo, el ácido cítrico al 1,5% no mostró efectos significativos en las poblaciones de la microflora ni en la incidencia de la diarrea después de la provocación con E. coli en los cerdos destetados.
Sin embargo, en los cerdos destetados desafiados con S. typhimurium y E. coli, el 0,5% del ácido cítrico disminuyó tanto el recuento de Salmonella como el de E. coli en las muestras fecales, mientras que aumentó el número de Lactobacilos.
Es probable que estos efectos inconsistentes a lo largo del tracto gastrointestinal (TGI) estén relacionados con la falta de cantidades suficientes de ácidos no disociados después del estómago, lo que finalmente perjudica la acción antimicrobiana de los ácidos orgánicos.
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