ADICARE PIGLET FORCE para una adaptación óptima a la transición

El paso de la alimentación materna a alimentación sólida no es fácil en ninguna especie y en la ganadería intensiva el destete supone uno de los momentos más estresantes y de mayor desafío en la vida del lechón.

Tanto es así, que la manera en la que se desarrolle este proceso va a marcar significativamente los rendimientos a lo largo de su vida productiva e incluso su estado sanitario. (Collins et al., 2017, Huting et al., 2018).

Tras el destete, el lechón deja de estar con su madre, que hasta entonces le avisaba para comer, y pasa a un nuevo entorno en el que ella ya no está y donde tiene que aprender a comer de una manera diferente.

Pasa de estar en un lugar conocido con sus hermanos de camada, a los que conoce y entre los que ya existe una jerarquía, a mezclarse con muchos más animales con los que debe establecer nuevos roles sociales.

Estos son solo algunos ejemplos de factores estresantes que afectan al lechón a varios niveles y que tienen como resultado un desafío difícil de superar por la gran mayoría de los animales y que se traduce en una anorexia y caquexia post-destete.

El ayuno tras el destete provoca modificaciones sustanciales en la estructura del intestino, la composición de la microbiota y la funcionalidad digestiva del lechón (e.g. Pluske et al., 1997; Montagne et al., 2007).

Las alteraciones en la morfología intestinal implican fallos en las funciones digestivas, como por ejemplo una menor actividad enzimática y capacidad de absorción (Hampson and Kidder, 1986; Nabuurs, 1993; Vente Spreeuwenberg et al., 2004).

Aparte, la integridad de la mucosa se ve también perjudicada, aumentando así la permeabilidad paracelular y facilitando el paso de bacterias y antígenos a la lámina propia, provocando un estado inflamatorio indeseado (Spreeuwenberg et al., 2001).

Estas alteraciones a nivel intestinal hacen a los lechones más susceptibles a la colonización por parte de patógenos y pueden llegar a manifestarse en forma de retrasos en el crecimiento o con síntomas como la diarrea.

Figura 1. Relación entre la edad al destete y el desarrollo y la función de la barrera gastrointestinal del lechón (Moeser, Pohl, & Rajput, 2017).

El consumo de alimento disminuye bruscamente en el momento del destete para ir aumentando paulatinamente los días posteriores.

Asegurar un consumo suficiente de materia seca tras el destete está demostrado que tiene efectos positivos en la morfología y la histología del intestino (Spreeuwenberg et al., 2001).

Además, un consumo alto estimularía la proliferación de bacterias beneficiosas asociada con una reducción en las potencialmente patógenas, contribuyendo así a mejorar la salud intestinal en los lechones durante una fase tan crítica como es el destete (Rist et al., 2012).

Gráfica 1. Perfil de consumo de materia seca (rojo- Brooks y Tsourgiannis, 2003 ) y evolución del peso vivo (azul- Bark et al., 19986 ) en lechones destetados a 21 días de vida.

Generalmente, los animales que más sufren este cambio son los de menor peso, dado que su inmadurez es mayor que la del resto de sus hermanos de lote.

Los efectos negativos se multiplican en un animal de menor peso con menos reservas y un sistema digestivo inmaduro.

Debemos proporcionar al lechón un entorno confortable y seguro, minimizando su estrés. El acceso a la comida debe ser sencillo y de fácil manejo. Hay que procurar estimular el consumo con alimentos altamente atractivos para ellos y a la vez, seguros a nivel digestivo.

Se trata de un producto orientado a la estimulación del consumo de materia seca en los lechones de bajo peso (menos de 5 kg).

El éxito de PIGLET FORCE radica en la palatabilidad de sus ingredientes, que además son una fuente de energía rápidamente asimilable y digestible.

Los lechones comienzan a comerlo enseguida, paliando los efectos negativos del ayuno post-destete.

Aparte de asegurar el buen funcionamiento intestinal gracias al aporte de nutrientes de calidad, incluye una combinación de diferentes aditivos seleccionados especialmente para ayudar a la maduración intestinal y modular las posibles respuestas inflamatorias durante los primeros días en la transición.

PIGLET FORCE se usa como un apoyo al pienso completo. Con una administración de entre 400 y 600 g por lechón conseguimos una adaptación más rápida de los animales más pequeños al pienso sólido, que comerán más rápidamente y con un sistema digestivo más preparado.

PRUEBAS

En una prueba realizada por ASN con 250 lechones destetados de menos de 5 kg, PIGLET FORCE consiguió reducir el porcentaje de animales retrasados (“colas”) en el grupo que lo consumió.

Además, la GMD la primera semana post-destete fue de 24 g más gracias al arranque con Adicare a pesar de la diferencia de peso al destete.

Adicare Piglet Force ayudó a la superviviencia de los lechones destetados con menor peso, maximizando su consumo y crecimiento.

Piglet Force pertenece a la gama Adicare de ASN: productos naturales que no necesitan receta veterinaria. Son soluciones muy versátiles, pudiendo usarse en el momento que se necesiten, adaptándose perfectamente al manejo de la granja.

Se trata de un gran soporte para obtener el rendimiento óptimo del lechón durante su vida productiva.

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