Agua en producción porcina

 Por unidad de peso vivo el consumo de agua es mayor en animales jóvenes que adultos.

Un consumo de agua deficiente reducirá en consumo de alimento y el crecimiento de los animales.

 En épocas calurosas los requerimientos se incrementan en un 20-30%

A lo largo del desarrollo del animal los requerimientos de agua van cambiando:

Si bien se considera que el consumo de agua del lechón en los primeros días de vida es insignificante debido a que los requerimientos de este nutriente son saciados por el aporte de la leche materna, diversos estudios demostraron que a partir de las 4-5 horas posteriores al nacimiento, el lechón comienza a consumir agua, siendo el consumo alrededor de 36 ml. al día de nacido y llegando a 403 ml. al día 28 de vida (Nagai et al, 1994). Mientras que este valor se incrementa si el lechón recibe alimento durante la lactancia (creep feeding), llegando a consumir 3843 ml. en la semana siete de vida (Friend y Cunningham, 1996).

Es sabido que el destete es uno de los momentos mas estresantes en la vida del cerdo debido a que se produce un cambio de ambiente y alimentación, pasando de consumir leche materna a un alimento sólido.

En este momento el lechón tiene un consumo bajo de agua, siendo de 1 litro en los primeros 3 días post destete. El bajo consumo de agua limita la ingesta y la posterior digestión del alimento, pudiendo generar desórdenes digestivos con la consecuente reducción en el crecimiento.

En esta etapa el consumo de agua se verá influenciado por el ambiente, la presentación del alimento, el nivel de consumo de alimento y el peso vivo del animal.  Se acepta que el consumo de agua por unidad de alimento se reduce con el peso vivo y se incrementa con el aumento de la temperatura ambiente.

A mayores temperaturas, se incrementan los procesos de disipación de calor y eso conlleva una pérdida de agua mayor que a temperaturas más bajas, por lo que el consumo de agua se ve incrementado a medida que las temperaturas aumentan.

Estudios sugieren que cuando el animal se ve restringido en el consumo de alimento, aumenta el consumo de agua, incrementando la relación agua:alimento, lo que podría indicar que utilicen este nutriente como forma de atenuar la sensación de hambre y/o distensión del tubo digestivo (NRC, 2014).

Los requerimientos de agua de cerdas vacías y gestantes varían en función de la bibliografía. Sin embargo, se puede tomar como norma general que a medida que avanza la gestación el consumo de agua disminuye, tanto en cachorras como en multíparas. Esto fue demostrado por Friend (1971) y Madec et al (1986), quienes encontraron que al inicio de la gestación el consumo de agua en relación al consumo de alimento fue de 2,50 (Litro de agua/kg alimento) mientras que en la semana 13 de gestación el consumo fue de 2,24.

En otro estudio, que midió el consumo diario de agua en función del estado fisiológico de la gestación se encontró que al inicio este fue de 18,4 litros/día mientras que en la semana 11 disminuyó a 16,1 litros diarios.

No es recomendable limitar el acceso al agua ya que podría provocar una deficiencia crónica de agua que puede evidenciarse frecuentemente por constipación, sobre todo en ambientes calurosos (Quiles, 1997).

El consumo de agua en cerdas lactantes es alrededor de un 40% superior al de las cerdas gestantes. Durante la lactancia, las cerdas deberán reponer el agua destinada a la producción láctea (8-16 litros diarios).

Además, en esta etapa deberán eliminar grandes cantidades de subproductos metabólicos. El agua también será de gran importancia en la digestión de los hasta 8 kg. diarios de alimento que deberá consumir cerda lactante. Una relación de agua:alimento de 5:1 podría considerarse un mínimo razonable (Quiles, 1997). Agua nutriente producción porcina

En cuanto al fujo de agua, se recomiendan 2 litros/minuto, ya que por debajo de este nivel el consumo de agua puede reducirse causando desórdenes urinarios (Madec, 1984).

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