Todas las dosis que comercializa Gepork son analizadas con la técnica de PCR frente al virus de PRRS, con el objetivo de garantizar que todas las dosis que llegan a los clientes tienen un resultado negativo.
La vocación de Gepork por ofrecer una garantía de calidad y buen servicio, constituye un valor implícito en la empresa. Con la implantación en 2003 de la Norma ISO (actualmente vigente la Norma ISO 9001), se garantiza el estándar de la calidad, seguridad y eficiencia de los productos y servicios.
Con el fin de ofrecer una mejora continua, la empresa va un paso más allá y apuesta por ofrecer una garantía de calidad superior. Desde octubre de 2019, todas las dosis que comercializa Gepork son analizadas con la técnica de PCR frente al virus de PRRS, con el objetivo de garantizar que todas las dosis que llegan a los clientes tienen un resultado negativo.
La apuesta por el grado de tecnificación del laboratorio de diagnosis nos convierte en un referente, englobando toda la producción en un único espacio: por un lado, el laboratorio de diagnóstico clínico, y en paralelo, el laboratorio de análisis y elaboración de las dosis seminales.
De esta manera se garantiza de una forma rápida, veraz y transparente toda la labor en materia de Bioseguridad que se inicia en los Centros de Reproductores y se prolonga en la elaboración y distribución del producto, hasta llegar al cliente.
El uso de esta herramienta de diagnosis constituye un paso más para seguir innovando, con el fin de continuar ofreciendo la máxima garantía, seguridad y trazabilidad en materia de Inseminación Artificial.
Grup Gepork opera en el mercado de la veterinaria desde el año 1979. Inicialmente la empresa centró su actividad en la inseminación artificial porcina, de la cual fue la introductora en nuestro mercado.
Su vocación por orientarse al servicio al cliente hizo que se especializara en dos líneas de negocio diferentes: Gepork (1979), dedicada al sector ganadero de grandes animales, y Centauro (1992), orientada al servicio de distribución de productos zoosanitarios para clínicas veterinarias.
El tercer grado de diversificación llegó con la creación de la marca La Companyia (2004), enfocada a la distribución de productos y accesorios para tiendas especializadas en pequeños animales. En 2020, La Companyia pasa a formar parte de Centauro, integrando con ella la profesionalidad y experiencia en el sector.
Fue el resultado de ampliar la gama de servicios la que llevó la empresa a impulsar la línea Bionet (2005), con tres áreas relacionadas con la bioseguridad: control de plagas, gestión de residuos y laboratorio de análisis especializado.