El buen manejo de las primerizas comienza desde el nacimiento, porque la camada de origen, el manejo de la lactancia y la aplicación de estrategias de selección temprana son indicadores tempranos del desempeño y la eficiencia futuros.
Mejorar la productividad de la cerda durante su vida productiva, la estabilidad del hato y maximizar el rendimiento y la longevidad de la vida en el hato de cerdas primerizas representan desafíos importantes para la industria porcina. Aún se necesita la implementación rutinaria de programas eficientes de unidades de desarrollo de primerizas (UDP) que entreguen […]
Mejorar la productividad de la cerda durante su vida productiva, la estabilidad del hato y maximizar el rendimiento y la longevidad de la vida en el hato de cerdas primerizas representan desafíos importantes para la industria porcina.
Aún se necesita la implementación rutinaria de programas eficientes de unidades de desarrollo de primerizas (UDP) que entreguen cerdas de alta calidad elegibles para la cría en la granja productora de cerdos para abasto.
El buen manejo de las primerizas comienza desde el nacimiento, porque la camada de origen, el manejo de la lactancia y la aplicación de estrategias de selección temprana son indicadores tempranos del desempeño y la eficiencia futuros.
La falta de selección de las primerizas con el mayor potencial reproductivo y el manejo inadecuado de su estado fisiológico y condición metabólica en servicio, son factores de riesgo clave para la baja productividad de la cerda durante su vida.
Introducción
La productividad de de la cerda durante su vida es un rasgo complejo que está influenciado tanto por la productividad de la cerda (cerdos de calidad destetados por cerda por año) como por la longevidad.
Numerosos factores afectan a la productividad de la cerda, incluida la fertilidad y prolificidad de las cerdas, la mortalidad antes del destete, la nutrición, el manejo, el alojamiento y el medio ambiente, la salud y la retención en el hato reproductor.
Las primerizas son la base del rendimiento eficiente de la piara reproductora y la introducción exitosa de hembras jóvenes aptas para la cría de alta calidad en el hato de cría a menudo se subestima como un importante impulsor de la productividad de la cerda durante su vida.
El reconocimiento de la vida productiva de la cerda sobresaliente logrado por el 10% de los mejores hatos reproductores en todo el mundo indica el verdadero potencial reproductivo de las líneas de represas comerciales contemporáneas, sin embargo, muchos hatos no logran realizar este potencial.
El objetivo principal de esta revisión es proporcionar evidencia convincente de que un buen manejo de las primerizas puede resolver en gran medida la brecha existente entre el excelente potencial genético y la productividad más modesta de la vida de las cerdas que se logra típicamente en la industria.
Se ha concluido que “las frecuencias de remoción relacionadas con la salud reproductiva y de aplomos/piernas o locomoción implican que se necesitan mejoras genéticas en los rasgos de solidez reproductiva y estructural, así como buenas prácticas de manejo reproductivo para mejorar la productividad de la cerda”.
Sin embargo, sugerimos que en el caso de remociones tempranas del hato debido a un desempeño reproductivo deficiente, el problema clave es el manejo inadecuado de las primerizas de reemplazo entre el nacimiento y la entrada al hato reproductor.
Por lo tanto, esta revisión se enfoca en aquellos aspectos del manejo de las cerdas jóvenes que se relacionan con los rasgos fisiológicos clave que sustentan el excelente desempeño reproductivo, proporcionando un enfoque basado en evidencia para apoyar las intervenciones de manejo propuestas.
Nuestra creencia subyacente es que las prácticas de manejo de las primerizas desde el nacimiento tienen el potencial de influir en el desempeño reproductivo futuro del hato de cerdas.
Un buen programa de manejo de primerizas abordará varios componentes clave, incluidos:
La implementación de un programa de manejo de cría que reconozca el vínculo importante entre el manejo efectivo de las primerizas y una excelente productividad de la cerda durante su vida es alcanzable y rentable.
Rasgos de nacimiento que determinan la eficiencia de la producción de primerizas de reemplazo
En los últimos años, se ha informado que tanto el peso individual al nacer como el fenotipo del peso de la camada al nacer, así como la proporción de sexos de la camada al nacer, son factores predictivos del rendimiento futuro de las primerizas.
Bajo peso individual al nacer
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