Francesc Molist, veterinario y nutricionista, se unió al instituto de investigación Schothorst Feed Research como investigador y consultor en 2011. Desde 2017, lidera el grupo de investigación como Jefe de Investigación y Desarrollo. Schothorst Feed Research, ofrece servicios de consultoría en nutrición animal en más de 22 países. Sus actividades de investigación se centran principalmente en salud y nutrición porcina. Durante su Máster y Doctorado en Ciencias Animales por la Facultad de Medicina Veterinaria en la Universidad Autónoma de Barcelona, colaboró con varios importantes grupos de investigación en nutrición porcina de todo el mundo. Es autor de numerosas publicaciones científicas y presentaciones, así como de artículos y conferencias.
Retos actuales de la nutrición porcina
El sector se enfrenta a grandes desafíos, entre ellos la fuerte presión para reducir y regular el uso de antibióticos. Es necesario enfocarlo de manera holística, y basarse en influir en el desarrollo de la microbiota intestinal antes del destete.
El uso de dietas de transición en cerdas puede ayudar a tener un parto más rápido, así como tener un impacto en la calidad del calostro y afectar a la composición de la microbiota de las heces en las cerdas.
El uso de fibra que reduce el riesgo de constipación, se ha relacionado con un nivel menor de clostridios y E. coli en las heces de las cerdas. Se ha demostrado también la importancia de alimentar las cerdas al menos 6 horas antes del parto, reduciendo así la duración del mismo y aumentado la viabilidad de los lechones.
Es importante alimentar los lechones con una dieta pre-destete que favorezca la maduración del tracto gastrointestinal. Si destetamos lechones con un mayor peso y con un tracto intestinal más desarrollado y maduro, probablemente los problemas post-destete serán menores.
El sector porcino europeo se enfrenta a grandes desafíos debido a la creciente presión para reducir y regular el uso de antimicrobianos y búsqueda de alternativas. Los antibióticos y el óxido de zinc (ZnO) añadidos en el pienso han sido las herramientas más utilizadas para combatir problemas relacionados con el destete en lechones.
La presión actual para reducir el uso de antibióticos y el óxido de zinc es tan fuerte, que no es solo una cuestión de usar una estrategia para sustituir un antibiótico por otra molécula.
Al contrario, es necesario adoptar un enfoque holístico, en el que no solo las características y composición de la dieta post-destete se tengan en cuenta, sino que el enfoque también debe basarse en influir en el desarrollo de la microbiota gastrointestinal antes del destete.
Si se espera a actuar en el post-destete, probablemente sea demasiado tarde para, por ejemplo, modificar la microbiota en el tracto gastrointestinal. Es por este motivo que parece más interesante empezar la actuación antes del parto para reducir el uso de antibióticos.
El uso de dietas de transición en cerdas puede ayudar a tener un parto más rápido, resultando en un aumento de la viabilidad de los lechones.
El uso de una dieta de transición puede también tener un impacto importante en la calidad del calostro, y puede afectar a la composición de la microbiota de las heces en las cerdas.
Estudios realizados en SFR con distintos tipos de fibra en cerdas alrededor del parto, han demostrado que el uso de fibra que reduce el riesgo de constipación, se ha relacionado con un nivel menor de clostridos y E. coli en las heces de las cerdas.
Si los lechones recién nacidos (con tracto gastrointestinal estéril) se pueden contaminar con bacterias no patógenas de las heces de las cerdas o del ambiente, podemos reducir el riesgo de diarreas en el predestete en un 30%.
Por otro lado, estudios en Dinamarca han demostrado que es también muy importante alimentar las cerdas al menos 6 horas antes del parto, para que tengan suficiente energía para afrontar el parto, reduciendo así la duración del mismo y aumentando la viabilidad de los lechones.
Para evitar los problemas post-destete, también es importante alimentar los lechones con una dieta pre-destete que favorezca la maduración del tracto gastrointestinal. El uso de fibra inerte en lechones ha mostrado resultados positivos al aumentar la capacidad del estómago e intestino.
Si destetamos lechones con un mayor peso y con un tracto intestinal más desarrollado y maduro, probablemente los problemas post-destete serán menores.
Actualmente, en el norte de Europa, el problema sanitario más importante en lechones alrededor del destete es la diarrea por E. coli y las meningitis por S. suis.
Las diarreas se pueden controlar con vacunación, manejo y una dieta adecuada, pero para luchar frente a S. suis son necesarios más estudios para entender la epidemiología de la enfermedad, y combatirla en ausencia de amoxicilina en el pienso y de vacunas efectivas.