La importación de productos cárnicos porcinos procedentes de Estados Unidos está poniendo en peligro al sector porcino de Nicaragua, lo cual ha empujado a los porcicultores a tomar medidas promocionar el comercio nacional, buscando dar un valor añadido a sus productos.
El presidente de la Cámara de Porcicultores de Nicaragua, Marcos Umanzor, ha explicado que una de estas medidas es el procesado y envasado al vacío de cortes especiales de carne de cerdo, con el fin de estimular el mercado nacional.
Ha expresado que Nicaragua “está en un buen momento en la reproducción de cerdos, su carne y derivados. Hay más personas entrando a este mercado, pero lo importante es darle a los consumidores algo diferente a lo que entra del exterior. La carne de cerdo que viene de Estados Unidos jamás será igual de fresca que la nacional”.
Según los datos proporcionados por el Banco Central de Nicaragua (BCN) sobre la importación, entre enero y marzo de 2017 las ventas de chuleta de cerdo fue de 3,95 millones de dólares, lo cual supone un descenso con respecto al mismo periodo en 2016 – 4,09 millones de dólares.
Para el 2017, se espera que se sacrifiquen 240.000 cerdos, lo cual supondría un aumento de 7,2% con respecto al año pasado, con lo que se obtendrían 27,7 libras de carne, un 9,9% superior a la producción de 2016.