Las altas temperaturas en el interior de las naves tradicionales para cerdos de engorde pueden afectar negativamente a los resultados productivos, favorecer el ensuciamiento de los corrales y aumentar la frecuencia respiratoria (FR) y la temperatura rectal.
Una opción interesante para mejorar las condiciones térmicas de los cerdos en los suelos sólidos durante los periodos cálidos es la refrigeración del suelo. Por ello, un grupo de investigación danés ha llevado a cabo un estudio para determinar si la refrigeración del suelo puede:
Reducir la frecuencia respiratoria
Aumentar el porcentaje de cerdos que se encuentran en el suelo sólido
Reducir el ensuciamiento del corral
En una granja comercial de cerdos de engorde en Dinamarca, se aplicó refrigeración del suelo a diez corrales y otros diez sirvieron de control. El agua circulaba continuamente por tuberías integradas en el suelo de hormigón y el agua se enfriaba cuando el agua de retorno del suelo y el aire exterior superaban los umbrales establecidos. Estos umbrales se ajustaron durante el estudio:
Flujo de agua de retorno: 18°C, 20°C o 22°C
| Los resultados mostraron que el enfriamiento del suelo reducía significativamente la FR y aumentaba el porcentaje de cerdos ubicados en el suelo sólido a las tres temperaturas del flujo de retorno.
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A una temperatura de retorno de 18°C y 20°C, la interacción entre la temperatura del corral y la refrigeración fue significativa, por lo que la refrigeración del suelo redujo el efecto de la temperatura del corral. La FR aumentó en 6,6 lpm cuando la temperatura del corral aumentó en 1°C en los corrales sin refrigeración del suelo y en 1,9 lpm en los corrales con refrigeración del suelo.
Sin embargo, la refrigeración del suelo no afectó al nivel de ensuciamiento del corral, ya que más del 25% del suelo sólido estaba sucio en el 13% de las observaciones, tanto en los corrales refrigerados como en los no refrigerados.
