La diarrea postdestete es un gran problemas de la industria porcina. Hasta hace poco, contábamos con la colistina, pero desde la restricción de su uso, debemos encontrar alternativas.
La diarrea postdestete (DPD) sigue siendo uno de los principales problemas de la industria porcina. Es responsable de enormes pérdidas económicas derivadas de la mortalidad, morbilidad, así como una reducción del crecimiento y el evidente coste farmacológico asociado.
Recientemente, se ha observado un aumento en la incidencia de brotes de diarrea severa asociada a E. colien todo el mundo.
Los factores que contribuyen al aumento en el número de brotes de esta forma más grave de colibacilosis aún no se conocen completamente, aunque podría atribuirse a la aparición de cepas de E. coli más virulentas o a cambios recientes en el manejo de los cerdos.
Hasta hace poco, contábamos con la colistina como aliada, antibiótico usado ampliamente en cerdos para el tratamiento oral de infecciones intestinales causadas por E. coli.
Sin embargo, a pesar de la efectividad de ésta molécula, varios estudios han reportado [registrados]altas tasas de E. coli resistente a la colistina en cerdos.
Además, este antibiótico se considera de gran importancia en humanos, y se usa para el tratamiento de infecciones debidas a bacterias Gram-negativas multirresistentes.
En consecuencia, el uso de colistina en la producción animal se debe considerar como un tratamiento de último recurso para aquellas cepas que se muestren resistentes a cualquier otro antibiótico.
Ante este escenario, técnicos e investigadores dedican su tiempo y recursos a encontrar posibles alternativas al uso de la colistina con fines profilácticos.
Tales alternativas deberían mejorar la salud intestinal de los animales y reducir las pérdidas económicas en los cerdos sin promover la resistencia bacteriana.
La diarrea postdestete producida por a Escherichia coli, afecta comúnmente a los cerdos durante las primeras 2 semanas después del destete y se caracteriza por:
Muerte súbita
Diarrea
Deshidratación
Retraso del crecimiento en lechones supervivientes
Además, los factores estresantes asociados al período de destete, como la separación de la madre, los cambios en la dieta, la adaptación a un nuevo entorno, la mezcla de cerdos de diferentes orígenes y los cambios histológicos en el intestino delgado, actúan como factores predisponentes que afectan negativamente la respuesta del sistema inmunitario y provocan una disfunción intestinal.
UN BREVE RECORDATORIO SOBRE LA PATOGENIA DE LA COLIBACILOSIS
La patogenia de la colibacilosis entérica porcina se ha revisado ampliamente. Los lechones ingieren E. coli ETEC presente en su entorno, especialmente de las glándulas mamarias de su madre, de la sala de partos o de los corrales de la nave transición.
Las bacterias ETEC se adhieren al epitelio intestinal del cerdo, originando un aumento de la secreción de agua y electrolitos en la luz intestinal debido a la liberación de enterotoxinas, alterandolas funciones de los enterocitos, aumentando la secreción y reduciendo la absorción.
La secreción excesiva de electrolitos y agua provoca:
Deshidratación
Acidosis metabólica
Diarrea osmótica
Posible muerte
Además, las infecciones por ETEC en cerdos también pueden provocar septicemia, con gastroenteritis hemorrágica, congestión, hemorragia renal y trombos en la mucosa del estómago y el intestino delgado, desencadenando en muerte.
¿CUÁLES SON LAS ESTRATEGIAS DE CONTROL DE LA COLIBACILOSIS?
1. MANEJO Y BIOSEGURIDAD
Existen varios estudios que relacionan la aparición de diarrea postdestete con condiciones ambientales adversas y elevada densidad.
Las estrategias de manejo en torno al destete deben enfocarse en medidas que eviten cualquier tipo de estrés para los cerdos.
Estas medidas incluyen la prevención de la propagación de la infección, brindando a los cerdos un buen confort térmico, dándoles una dieta de calidad adaptada a sus necesidades y facilitando el acceso a agua y alimento.
2. ALIMENTACIÓN
Desde el sector privado se ha hecho una inversión considerable en el desarrollo de alimentos para lechones destetados y ahora existe una gama de dietas de alta calidad que son fácilmente digeridas por los lechones.
El objetivo principal de estas dietas es:
Lograr un alto consumo de alimento después del destete.
Minimizar la duración de la anorexia y, en consecuencia, el retraso del crecimiento.
3. VACUNACIÓN
La vacunación parece ser, por el momento, la herramienta más eficaz para reducir la aparición de diarrea postdestete, reducir la presión de infección y potenciar la inmunidad de los lechones.
Aun así, es un campo aún en desarrollo, con algunos resultados poco convincentes para el ganadero, lo que dificulta la instauración de su uso de forma rutinaria en el campo.
VACUNAS VIVAS ATENUADAS
Las vacunas de E. coli vivas atenuadas y de cepas avirulentas parecen ser prometedoras para el control de las infecciones por E. coli ETEC y están ya disponibles en Canadá y Europa.
Las cepas vacunales atenuadas se adhieren a la mucosa intestinal induciendo inmunidad local y adhiriéndose a receptores intestinales previniendo así la adhesión de los ETEC patogénicos.
Estas vacunas se añaden al agua de bebida y se recomiendan para la vacunación de cerdos destetados sanos de 17 días o más.
Los estudios clínicos realizados confirman que su administración reduce significativamente la colonización intestinal por E. coli ETEC virulenta: F4 y la acumulación de líquido en los intestinos tras un desafío experimental.
Sin embargo, la inmunidad en los lechones comienza 7 días después de la vacunación oral, lo que implica que puede existir un vacío inmunitario en los primeros días tras el destete durante el cual los cerdos no están protegidos.
Otro tipo de vacuna viva con buenos resultados en cerdos lactantes es la que contiene la fimbria F18ac.
Esta vacuna no ha demostrado prevenir la adhesión fimbrial pero sí la reducción de los signos clínicos por la inducción de IgA locales y la reducción en la excreción bacteriana en heces.
¿De qué depende la eficacia de la vacunación?
En general, el éxito de una vacuna depende en gran medida de la identificación del patotipo ETEC más frecuente presente en la granja, lo que da como resultado la combinación de los antígenos protectores apropiados con la adhesina producida por E. coli ETEC presentes en la granja.
VACUNAS ALTERNATIVAS
Recientemente, se ha investigado sobre vacunas basadas en plantas para la protección de cerdos contra E. coli ETEC: una vacuna contra el cólera a base de arroz que expresaba la subunidad B.
Las vacunas basadas en plantas pueden dirigirse no solo a E. coli ETEC de tipo F4 sino también a los de tipo F18.
Los resultados experimentales de este tipo de vacunas han sido positivos. Sin embargo, su coste es muy alto y la producción de plantas transgénicas para uso bioterapéutico es muy exigente. Por ello, no se contempla una producción a gran escala de estas vacunas, al menos en un futuro próximo.
4. DIAGNÓSTICO
Las herramientas de diagnóstico efectivas son esenciales para que los veterinarios confirmen la etiología bacteriana de la DPD y determinen la susceptibilidad antimicrobiana de la cepa bacteriana identificada.
El diagnóstico de laboratorio es particularmente importante en la DPD para evitar el uso inadecuado de los antimicrobianos.
Los métodos de detección molecular basados en el ADN, como la PCR multiplex basada en la detección de los genes de virulencia de ETEC, se están convirtiendo rápidamente en parte fundamental del diagnóstico.
5. SELECCIÓN GENÉTICA
La selección de animales genéticamente resistentes a ETEC F4 y/o F18 se considera una solución radical y definitiva para eliminar la DPD. Sin embargo, el progreso en esta área es muy limitado o incluso inexistente.
6. PREBIÓTICOS, PROBIÓTICOS, SIMBIÓTICOS Y BACTERIÓFAGOS
Una larga y creciente lista de compuestos ha sido probada por su capacidad para reemplazar la colistina u otros antibióticos para el control de la DPD en cerdos. Sin embargo, es difícil identificar una única solución “ideal” para la gestión de DPD, pues debemos recordar que la causa es multifactorial. La etiología general exacta aún no se ha dilucidado completamente, lo que dificulta la elección de alternativas adecuadas. Además, la mayoría de estas alternativas producen resultados inconstantes con respecto a su efectividad en condiciones de campo.
Por su complejidad y extensión, este apartado merecería un artículo propio.
CONCLUSIONES
La vacunación es una de las estrategias más prometedoras para el control de la DPD en cerdos, tanto en términos de capacidad preventiva como de rentabilidad.
El control de los parámetros de producción (temperatura, ventilación, densidad, saneamiento, bioseguridad, mejora de la calidad de la alimentación) son factores cruciales, ya que como hemos repetido hasta la saciedad, la DPD tiene un origen multifactorial.
No olvidemos los aditivos alimentarios, cuyo desarrollo está en auge y que en un futuro próximo tendrán un papel fundamental junto al uso de técnicas como la metagenómica.
Probablemente en pocos años la tabla de estrategias aumentará sustancialmente, sobre todo en los apartados referentes a las vacunas y los aditivos.
La implicación de todas las partes, técnicos, nutrólogos, investigadores y ganaderos, es vital.
Sesiones de formación continua pueden ayudar a adoptar las medidas adecuadas y mejorar el manejo de instalaciones y de los animales, así como promover el empleo de técnicas diagnósticas correctas.
El uso racional de antimicrobianos en cerdos y el continuo desarrollo de alternativas a moléculas como la colistina, sigue siendo una prioridad para asegurar un desarrollo sostenible a largo plazo en cerdos.