Un clima bien regulado con una coordinación óptima entre la entrada de aire, la extracción, la calefacción y la refrigeración garantiza un confort térmico óptimo para los animales, independientemente de las condiciones exteriores.
Cuanto mejor sea el rendimiento de los animales, mejor será el resultado de la explotación. Esto parece lógico, pero en la práctica conseguir un rendimiento óptimo de sus animales es un reto continuo para todos los criadores de cerdos.
Esto parece lógico, pero en la práctica conseguir un rendimiento óptimo de sus animales es un reto continuo para todos los criadores de cerdos. El clima en la nave, las condiciones exteriores, la calidad de los alimentos y la gestión de la explotación tienen un impacto directo en la salud de los animales y, por tanto, en su rendimiento.
El truco está en coordinar bien todos estos procesos, reconocer las desviaciones a tiempo y ajustarse inmediatamente si es necesario.
El ganadero puede ayudarse de numerosas tecnologías inteligentes para supervisar y controlar automáticamente los procesos. Pero a menudo lo que ve de primera mano se suele considerar como mejor que solo la tecnología
Todavía hay ganaderos que confían completamente en la evaluación retrospectiva del matadero. Pero entonces es demasiado tarde y no se pueden hacer ajustes. Pero es precisamente en las primeras etapas de crecimiento cuando se pueden obtener los mayores beneficios, porque en esas primeras semanas se produce el desarrollo de los órganos y el esqueleto y se sientan las bases de un buen sistema inmunitario.
Especialmente en este periodo, como los primeros días de los lechones, todas las condiciones de la nave deben ser óptimas. Si no es así, los animales no empiezan con buen pie. Como resultado, los animales rinden menos, hay un mayor riesgo de mortalidad y puede haber más bajas en edad avanzada. También hay un mayor riesgo de rechazo en los mataderos, lo que reduce el rendimiento.
Conocer todos los procesos de la nave es indispensable si se quiere conseguir una eficiencia óptima. Con un sistema de automatización total de naves, usted sabe lo que ocurre en su(s) nave(s) en cualquier momento del día. Tanto si se trata del clima en la nave como del comportamiento de sus animales o de la distribución del pienso y el agua, estará informado al 100% y podrá así trabajar con eficacia
Un clima bien regulado con una coordinación óptima entre la entrada de aire, la extracción, la calefacción y la refrigeración garantiza un confort térmico óptimo para los animales, independientemente de las condiciones exteriores.
Hay que evitar en todo momento las fluctuaciones de temperatura o, peor aún, las corrientes de aire en la nave. Otros sensores miden la humedad relativa, el CO² o el amoniaco y controlan la calidad del aire para prevenir las infecciones respiratorias.
El clima en las unidades de cerdos más grandes suele ser más difícil de controlar que en las más pequeñas. Una coordinación inteligente de la entrada y la salida de aire, la calefacción y, si hiciera falta, la humidificación o la refrigeración, puede crear las mejores condiciones incluso en unidades grandes para que sus animales tengan un rendimiento óptimo. El clima se ajusta gradualmente del mínimo al máximo, sin fluctuaciones de temperatura que interfieren en el crecimiento de los animales.
Fancom ofrece el sistema de ventilación PowerFlow, especialmente para las grandes unidades de cerdos, que garantiza un clima uniforme en toda la unidad con condiciones de crecimiento idénticas para todos los animales de la nave. El resultado final es una mejora del crecimiento y una gran uniformidad sin precedentes de los animales al final del proceso.
El sistema de ventilación PowerFlow puede utilizarse para todo tipo de animales y a nivel mundial.
El aire entra a través de compuertas de entrada de aire en la pared lateral o la cumbrera de la nave y es extraído por ventiladores regulables en la fachada posterior, la pared lateral o la cumbrera.
La velocidad y la dirección del aire entrante se regulan fácilmente, y el aire fresco se distribuye por toda la nave. En la zona mínima, se trata de un intercambio de aire preciso para eliminar la humedad, el CO2, el NH3 y el polvo y para suministrar aire rico en oxígeno.
Especialmente en las regiones más frías, una ventilación mínima bien regulada de los animales jóvenes es importante para crear las condiciones de crecimiento adecuadas. En estas situaciones, medimos y controlamos continuamente el flujo de aire con nuestras unidades ATM.
Estos medidores de caudal de aire patentados se montan debajo de los ventiladores de cumbrera y miden con precisión el flujo de aire. La válvula de control se ajusta según sea necesario para un intercambio de aire aún más preciso para los animales.
A medida que aumentan las necesidades de ventilación, se añaden gradualmente ventiladores para eliminar el calor producido por los animales. La transición gradual evita que se perturbe el flujo de aire.
Para un efecto de refrigeración adicional, se puede operar la entrada del túnel. Esto crea el llamado efecto túnel en el que el aire fluye por encima de los animales a gran velocidad. Este flujo de aire proporciona una brisa refrescante.
En condiciones exteriores extremas, esto puede ampliarse para incluir un sistema de refrigeración con paneles evaporativos. El sistema de paneles evaporativos puede regularse de forma continua según las necesidades de los animales.
En las zonas con viento, la ventilación natural puede suponer un importante ahorro de energía. En este tipo de naves, además de las válvulas de entrada de aire y los extractores ajustables para una ventilación mínima, también vemos un control de cortina a ambos lados de la nave para una ventilación natural.
El sistema aprovecha al máximo el viento. Sin embargo, cuando hace demasiado frío o calor en la nave, PowerFlow pasa a la ventilación mecánica.
PowerFlow controla la ventilación en función del peso de los animales, ajustándose automáticamente a sus necesidades. El ordenador calculará automáticamente la posición de ventilación idónea para que nunca haya demasiada ventilación ni demasiado calor.
Conseguir unas buenas condiciones en la nave empieza por controlar el clima óptimo en la nave, independientemente de las condiciones exteriores. Sus animales son su capital y el entorno en el que viven también determina su crecimiento y bienestar.
Un clima bien pensado beneficia el crecimiento y la salud de sus animales al tiempo que ahorra gastos en pienso, agua y energía. Cuando existe una buena regulación del clima, las condiciones climáticas extremas y las fuertes diferencias entre las temperaturas diurnas y nocturnas no influyen en el clima de su nave. Usted influye en un proceso de producción sostenible y rentable. Usted tiene el control, no las circunstancias.
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