La infertilidad estacional a finales de verano y principios de otoño ocasiona pérdidas económicas significativas en granjas de cerdas reproductoras. ¿Cómo podemos hacerle frente?
La infertilidad estacional a finales de verano y principios de otoño ocasiona pérdidas económicas significativas en granjas de cerdas reproductoras. ¿Cómo podemos hacerle frente?
La infertilidad estacional a finales de verano y principios de otoño ocasiona pérdidas económicas significativas en granjas de cerdas reproductoras. ¿Cómo podemos hacerle frente?
A finales de verano y principios de otoño, es frecuente encontrar un aumento de casos de infertilidad entre las cerdas reproductoras. Este fenómeno se asocia las temperaturas elevadas y a una disminución de las horas de luz.
La consecuencia más evidente de la infertilidad estacional es una reducción en el número de partos y un aumento de cerdas vacías.
Según un estudio de AHDB Pork, las cerdas primíparas son menos susceptibles a la infertilidad estacional, ya que no cuentan con el calor producido durante la lactación.
Así, el calor generado durante la lactación unido al calor ambiental hace que las cerdas multíparas sean más susceptibles al estrés por calor, especialmente antes del destete.
Las cerdas que sufren estrés por calor ingerirán menos pienso, lo que tiene un impacto negativo en el desarrollo de los folículos ováricos. Asimismo, las deficiencias nutricionales asociadas a una menor ingesta se traducen en una menor producción de hormona luteinizante, lo que conduce a un retraso en el retorno al celo y una disminución en las tasas de concepción y parto.
Estrategias para el manejo de la infertilidad estacional
En el caso de que las cerdas no estén comiendo, se recomienda adoptar medidas para refrescarlas o ofrecerles un pienso más rico energéticamente
Estrategias para mitigar el estrés por calor
Contar con un stock adicional de cerdas puede ayudar a garantizar que la granja funcione a su máxima capacidad. Por ello, se puede incrementar el número de cerdas nulíparas en mayo para asegurar el funcionamiento óptimo de la granja a finales del verano.
En este sentido, en las granjas con reposición propia, se debería contar con un sistema que produzca el número necesario de cerdas en cada lote.
¿La infertilidad podría tener otro origen?
Factores genéticos
Las camadas grandes pueden suponer una mayor carga para la cerda.
Si la ración de lactación no es adecuada para un mayor número de lechones, las cerdas comenzarán a movilizar sus propias reservas corporales, conduciendo a una pobre condición corporal y la interrupción de la ovulación.
La duración de la gestación varía en función del genotipo, siendo importante que el personal detecte y monitorice el estro antes del servicio, no simplemente inseminar un día concreto de la semana.
Almacenamiento y conservación del semen
Si el semen no se conserva adecuadamente puede perder calidad, especialmente en épocas calurosas. Por ello, es importante mantenerlo a la temperatura adecuada.
El semen debe conservarse a una temperatura constante de 16-18ºC, monitorizando diariamente que se mantiene dentro de este rango de temperatura.
Edad de la cerda
Las cerdas de más edad son más susceptibles a padecer infertilidad estacional y a partir del 6º parto comienza a disminuir la fertilidad.
Fuente: Farmers Weekly
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