Fuente: FVE
Estas “visitas de sanidad animal” se aplicarán en todos los países de la Unión Europea antes de abril de 2021 y tienen por objeto reforzar la salud animal mejorando la prevención de enfermedades, en particular la bioseguridad y la detección de enfermedades.

El artículo 25 de la Ley de sanidad animal de la Unión Europea, Reglamento 2016/429, exige a los operadores que se aseguren de que los establecimientos reciben visitas de un veterinario en materia de sanidad animal. Antes de abril de este año, las visitas de veterinarios a explotaciones ganaderas serán obligadas.
Estas “visitas de sanidad animal” se aplicarán en todos los países de la Unión Europea antes de abril de 2021 y tienen por objeto reforzar la salud animal mejorando la prevención de enfermedades, en particular la bioseguridad y la detección de enfermedades. |
Hasta la fecha, ninguna ley establece los requisitos mínimos necesarios para la aplicación uniforme del artículo 25. Sin estas leyes de apoyo, el Artículo corre el grave peligro de ser aplicado de manera inconsistente o insuficiente en los Estados miembros.
Las visitas veterinarias periódicas tienen un gran potencial para mejorar el bienestar de los animales y la eficiencia económica, así como para reducir el uso de antibióticos y aumentar la sostenibilidad. Esto se demuestra en los países que ya aplican las visitas sanitarias regulares.
Hoy en día, la ganadería se enfrenta a grandes retos: mantener las enfermedades fuera (por ejemplo, la peste porcina africana, la gripe aviar), reducir la huella climática de la agricultura (para que sea climáticamente neutra en 2050), reduciendo el uso de antibióticos (en un 50% para 2030), para hacer la cría de animales más amigable con el bienestar y sostenible (por ejemplo, ciclos de cultivo más cercanos) y, más en general, para reconstruir la confianza en la agricultura.
Las visitas veterinarias regulares tienen un gran potencial para mejorar el bienestar de los animales y la eficiencia económica, así como para reducir el uso de antibióticos y mejorar la sostenibilidad. Sin estas visitas regulares, algunos animales de granja sólo reciben atención veterinaria cuando tienen serios problemas.
Para asesorar a los agricultores en la mejora de la salud animal, para mejorar bioseguridad y para llevar a cabo la labor preventiva, el veterinario necesita una conocimiento detallado de las condiciones de funcionamiento de la granja, que sólo puede ser logrado visitando regularmente la granja.

Como dice el recientemente publicado Estudio de la Comisión Europea sobre el futuro de la ganadería en la UE “El clima, la salud y el bienestar de los animales deben situarse en el centro de la innovación del sector ganadero de mañana“. Los veterinarios son cruciales para conseguir esto.

El análisis de los datos de salud del rebaño, los datos de rendimiento del rebaño y el establecimiento de planes de salud específicos para la granja es la principal misión veterinaria. A través de este plan de salud de la manada específico de la granja el veterinario que visita regularmente, dirigiendo otras profesiones aliadas (por ejemplo, asesores de alimentación, recortadoras de cascos) puede aconsejar al granjero para mejorar la salud animal, el bienestar, la salud pública, la sostenibilidad y la rentabilidad de las explotaciones.
El médico veterinario que emprende la las visitas pueden aprovechar y contribuir a la información sobre la cadena alimentaria o Food Chain Information (FCI) recibida de el matadero, los datos recibidos de la planta de transformación (por ejemplo, patologías) o de la lechería industria (por ejemplo, pruebas de laboratorio) y el asesoramiento de la autoridad competente (por ejemplo, sobre las nuevas enfermedades notificables o medidas de control).
En resumen, es necesario definir la visita de sanidad animal para formular una práctica y herramienta significativa que tiene un valor añadido para los agricultores, veterinarios y consumidores por igual; una herramienta que en última instancia actuará a favor del bienestar animal, la seguridad alimentaria, la salud pública, reducción de los costos de producción, un uso más eficaz de los recursos y la reducción de la impacto climático/ambiental, la percepción del consumidor y la tranquilidad del consumidor.
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Las visitas del veterinario añaden valor
Las visitas regulares de los veterinarios añaden un claro valor financiero al agricultor, así como a los consumidores y a la comunidad en general. La prevención de enfermedades junto con evaluación continua de los resultados en materia de salud y bienestar, producción y los datos de vigilancia son mucho más rentables que tener que tratar y controlar la enfermedad. Algunas enfermedades de notificación obligatoria como la fiebre aftosa y la peste porcina africana, tienen una enorme impacto, tanto en los agricultores, como en el comercio e incluso en el turismo. |
Fuente: FVE
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