Para conseguir un ambiente equilibrado debe controlarse el nivel mínimo de ventilación. Un nivel de ventilación alto sólo es necesario cuando hay necesidad de refrigeración de la nave
Variabilidad e inestabilidad de zonas de confort. Inquietud en los animales para encontrar zonas de descanso.
Incremento de los costes de calefacción.
Zonas con exceso de humedad en las salas.
Peores resultados de producción.
Clima insalubre tanto para los animales como para el granjero.
Ventilación mínima
• Para conseguir un ambiente equilibrado debe controlarse el nivel mínimo de ventilación. Un nivel de ventilación alto sólo es necesario cuando hay necesidad de refrigeración de la nave.
• Una ventilación insuficiente provoca trastornos pulmonares debidos al exceso de polvo y CO2 que tendrán un efecto directo en el empeoramiento de la productividad y en el aumento del número de animales enfermos.
• Un exceso de ventilación puede causar la aparición de neumonías y demasiada fluctuación en la temperatura corporal de los animales. Además de incrementar innecesariamente el consumo energético de la instalación (costes de calefacción y electricidad).
La experiencia práctica
A lo largo del año, un sistema de control de ventilación funciona como promedio a aproximadamente un 35% de su capacidad máxima.
Para los niveles de ventilación mínimos no es posible conseguir un adecuado control de clima mediante la regulación de velocidad de los ventiladores únicamente. El nivel de ventilación real va a depender de una serie de circunstancias:
Velocidad de los ventiladores.
Efecto de la velocidad del viento en el exterior. (Remates de chimenea con sistemas de extracción estáticos…).
Posición y suciedad en las entradas de aire. (Entradas regulables, estanqueidad, rejillas y filtros).
Depresión interior total de la nave completa que dependerá de la capacidad de ventilación del resto de salas en el pabellón.
Conclusiones
Para conseguir una climatización equilibrada y estable en una granja es necesaria la utilización de unidades de control de caudal de extracción AQC.
Una instalación correctamente equipada con unidades de control de caudal de extracción tiene como resultado:
Una climatización sana y equilibrada tanto para los animales como para los granjeros.
Animales más tranquilos.
Consumo de pienso regular y uniforme.
Optimización de la tasa de crecimiento.
Disminución de costes energéticos con el consiguiente ahorro en calefacción y electricidad.
Garantía en el mantenimiento de los niveles de ventilación más adecuados (sistema de alarma)
